Mientras que los clientes pueden recurrir a las reseñas para calificar el trato, servicio, ambiente y comida en un restaurante o bar, a los propios profesionales del sector de la hostelería las redes sociales les brindan la oportunidad de expresar aquellos comportamientos por parte de los clientes que les desagradan.
Así, es habitual ver en diferentes plataformas publicaciones de camareros que se quejan de cuestiones como las reseñas falsas, los clientes maleducados o costumbres que no hacen sino dificultarles el trabajo. En este sentido, un cocinero ha recopilado en Instagram (@alexcortijo, con más de 71 mil seguidores) la lista de siete reglas no escritas al visitar un restaurante “que todo cliente debería saber y que todo dueño de restaurantes quisiera que respetes”.
La lista de normas de un cocinero para los clientes
La primera de sus manifestaciones es que “el cliente siempre tiene la razón… hasta que la pierde”. Explica a este respecto que la hospitalidad “no significa decir que sí a todo”. El chef apunta que un buen restaurante escucha a sus clientes, “pero también establece límites cuando es necesario”.
Prosigue su alegato defendiendo que “las reservas son un compromiso, no un por si acaso”, reprochando así la costumbre de algunas personas de reservar mesa en los establecimientos y después no presentarse. “Si reservas una mesa y no vas, el restaurante pierde y también alguien más que quería ir. Si cambias de planes, cancela con anticipación”, solicita Alex Cortijo.
Por otro lado, pide respetar los tiempos de espera, matizando que “un buen restaurante es claro con los tiempos”, por lo que “si te dicen 40 minutos y te enojas en los 20, el problema lo tienes tú”. Los modales de los clientes también tienen que ver con su siguiente argumento, donde remarca que “ser exigente con respeto es válido, ser grosero no”.
Asimismo, añade que un restaurante “no tiene que tener de todo ni para todos”. Argumenta que “un menú limitado significa especialización y calidad, no falta de opciones”, por lo que pide a la gente “no pedir sushi en una parrilla ni hamburguesas en una marisquería”.
Finalmente, insta a los comensales a tratar el restaurante “como si fuera su casa” y respetar las reglas del local, tales como horarios y normas de consumo. En el apartado de comentarios de la publicación abundan los usuarios que se han mostrado de acuerdo con su listado, con frases como “ojalá más clientes aprendieran”, un amplio número de emoticonos de aplausos y otros hosteleros que suscriben cada palabra del cocinero.


