La Navidad es la época del año más esperada para muchos niños y adultos. La emoción al dar y recibir al regalo transmite una felicidad que llena nuestro cuerpo. ¿Cómo explica la ciencia este suceso? ¿Qué pasa realmente en nuestro cerebro?
La neurociencia ha demostrado que existen una serie de elementos presentes: la oxitocina, la serotonina, la dopamina y por últimos las endorfinas. Un coctel perfecto que explica nuestras emociones.
El cerebro como origen de las emociones
Conocer cómo funciona el cerebro te ayudará hacer mejores regalos
Expectativas. Estos elementos aparecen en el momento de comprar un regalo. Los investigadores han con algunas claves. Julian Givi, profesor de Marketing de la Universidad de Virgina Occidental opinan que no deberíamos obsesionarnos con el momento en el que el destinatario abre el regalo, esperar que se sorprenda o se le ilumine el rostro: “Es un comportamiento egocéntrico e interesado que nos aboca a sentirnos decepcionados si esa persona no se impresiona demasiado”, comenta.
Cursi. En su lugar lo recomendable es regalar productos sostenibles o un regalo con sentimiento: “Lo nuevo -dice- está sobrevalorado. Nos equivocamos también al pensar que un regalo con sentimiento, como un álbum de recuerdos, puede resultar cursi o poca cosa, cuando realmente le va a dejar una sensación muy grata durante mucho tiempo”, afirma.
Niño abriendo su regalo de Navidad
Evolución. Margriet Sitskoorn es catedrática de Neuropsicología Clínica y cree que la satisfacción de recibir tiene una razón evolutiva: “El ser humano ha sobrevivido gracias a los alimentos, bebidas y otras necesidades que ha cubierto, en parte, gracias a la generosidad de otros, lo que ha permitido que se estimule nuestro sistema de recompensa.” reflexiona.
Los regalos para pedir perdón no funcionan. Ilona E. De Hooge, investigadora de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) explica que siempre van a quedar como un recordatorio negativo de lo que ocurrió.
Si quieres sorprender a tu madre esta Navidad, aquí encontrarás propuestas de regalos.
Mejor seguir una lista. Los regalos resultan más gratificantes si están dentro de esa lista de cosas solicitadas, de acuerdo con Francesca Gino, investigadora de la Universidad de Harvard (EEUU).
No regales dinero. El departamento de Psicología de la Universidad de Exeter (Reino Unido) ha concluido que supone prescindir de ese factor vital que es el intercambio de afecto.
Sesgo en el dinero que gastamos. Gastamos más en aquellos que menos necesitan y les compramos los obsequios más caros. Al comprador le mueve este sesgo, pero también cierto recelo y obsesión por demostrar que su estatus se aproxima al del destinatario
Mujer feliz sosteniendo un regalo de Navidad en sus manos



