Las causas de la obesidad son mucho más complejas de lo que pudiera parecer a simple vista. Lejos de ser solo una cuestión de fuerza de voluntad o de hábitos alimentarios, la obesidad es el resultado de una combinación de factores biológicos, psicológicos, sociales y económicos.
William Arias es un médico especializado en nutrición clínica, medicina funcional y salud preventiva, que ha ganado visibilidad pública por su labor divulgativa en temas de alimentación, metabolismo y bienestar. En una de sus últimas publicaciones en redes ha ofrecido un punto de vista claro sobre la obesidad: “La ciencia moderna es clara. Uno no es gordo por pereza o por falta de voluntad”, empieza diciendo.
Hombre con sobrepeso en el gimnasio
“Cuando tu insulina está por el cielo y tu cerebro inflamado, no es que no te quieras mover, es que tu cuerpo biológicamente no puede”
Falta de motivación. La falta de motivación, a menudo interpretada como simple pereza o desinterés, podría tener raíces mucho más profundas. Diversos especialistas señalan que este síntoma puede ser, en realidad, un mecanismo del organismo para adaptarse a un desequilibrio hormonal.
Sobrepeso
La opinión del experto. Arias explica que, lo que muchas veces se entiende por falta de voluntad, realmente es un cuerpo agotado, inflamado y hormonalmente al límite: “Cuando tu insulina está por el cielo y tu cerebro inflamado, no es que no te quieras mover, es que tu cuerpo biológicamente no puede. Ese sistema que debiera darte energía está apagado y eso que tú sientes como pereza es una respuesta de supervivencia”, termina diciendo.
Reflexión. Las alteraciones hormonales, trastornos del sueño, estrés crónico o incluso estados depresivos pueden reducir la energía y la motivación para moverse. Cuando no se identifican estas causas, se corre el riesgo de aplicar soluciones ineficaces como imponer rutinas intensas o culpabilizar al individuo, perpetuando así el problema.

