¿Te has sentido alguna vez inquieto porque tu pareja no responde a tus mensajes? ¿O sientes que eres muy sensible a los pequeños cambios que se producen dentro de la relación? Este tipo de comportamientos están directamente relacionados con el apego ansioso, según el psicólogo Fran Sánchez.
El apego es el vínculo emocional que se desarrolla entre un niño y sus padres o cuidadores durante la infancia. Además, influye en cómo las personas se relacionan con los demás y consigo mismas a lo largo de su vida. Tal y como detalla la teoría del apego, desarrollada por la psicóloga Mary Ainsworth y el psiquiatra John Bowlby en la década de 1960, existen cuatro tipos de apego: seguro, evitativo, ansioso y desorganizado.
Los tres últimos se consideran inseguros, ya que se manifiestan a través del miedo, la inquietud y las relaciones interpersonales conflictivas. Por ello, experto como Sánchez utilizan las redes sociales para explicar las conductas más típicas de este tipo de personas.
Según el especialista, las personas con apego ansioso son muy sensibles a los pequeños cambios de comportamiento y de humor de su pareja. ''En cuanto notan algo extraño en el comportamiento del otro -más frío, distante o menos cariñoso y hablador-, rápidamente lo asocian a que sucede algo malo con ellos o con la relación en sí. Muy pocas veces contemplan otras posibilidades, a no ser que la otra persona las manifieste claramente desde el principio'', asegura.
El apego desorganizado es otro tipo de apego inseguro, marcado por una infancia de abusos y trauma.
Por la mente del ansioso no pasan opciones como 'ha tenido un mal día en el trabajo', 'se ha levantado con el pie izquierdo', o que 'simplemente está un poco más cansado o cansada que otros días y no dice nada'. ''Automáticamente interpretan que algo pasa, aunque en realidad el cambio de actitud en el otro haya sido algo mínimo.
Además, Sánchez señala que la persona con apego ansioso encontrará la manera de confirmar, aunque sea de forma indirecta, que entre ellos todo está bien. ''Si no, les invade una ansiedad insoportable y muchas veces pueden seguir rumiando ese pensamiento'', aclara.
Discusión de pareja
Por otra parte, también les cuesta entender que su pareja, cuando tiene algo de tiempo libre, tenga como prioridad ver a sus amigos o pasar tiempo a solas. ''Esto sucede porque para las personas con apego ansioso su pareja es el centro de su mundo y siempre que tengan un hueco lo van a querer pasar con esa persona'', afirma.
La buena noticia es que este comportamiento no acaba siendo siempre un motivo de disputa en la relación. ''Muchas veces, el ansioso se guarda dentro este sentir y simplemente convive con él, pero sí es algo que les cuesta mucho digerir'', indica el experto.
Callarse o ignorar a la pareja mientras expresa sus sentimientos con la intención de frustrarla es una conducta pasivo-agresiva.
Por último, el psicólogo desvela que las personas con apego ansioso necesitan mucha frecuencia de comunicación y un contacto casi constante. ''Si no están juntos, necesita estar en contacto por WhatsApp. Y si por algún motivo no va a poder estar pendiente durante un rato, tiene que saber el motivo de su ausencia porque si no se ponen muy nerviosos y les invade la ansiedad. Y es que empiezan a anticipar que esa microausencia puede venir acompañada de algo malo para ellos o para la relación y la ansiedad les inunda'', asegura.
Cabe destacar que, según un estudio publicado por la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health (2022), los recuerdos de ansiedad por separación en la infancia se asocian con un estilo de apego ansioso en las relaciones románticas durante la adultez.
En la misma línea, Cata Pelay, experta en apego ansioso, detalla que muchas veces la prisa disfrazada de compromiso puede confundir especialmente a quienes anhelan un vínculo estable: ''A veces deseamos tanto que alguien nos elija, que dejamos pasar señales claras de inmadurez emocional o de indisponibilidad afectiva''. En definitiva, el primer paso para gestionar este apego es darse cuenta del patrón y entender que muchas veces responde a inseguridades y no a hechos reales.


