Cuando reservamos un vuelo, la mayoría solemos escoger nuestro asiento basándonos en criterios como la comodidad o la proximidad al baño. Sin embargo, pocos consideramos cuál sería el lugar más seguro en caso de una emergencia aérea. Según varios estudios y datos analizados por Science Alert, los asientos en la parte trasera del avión, específicamente en el centro de la última fila, podrían ser los más seguros.
Viajar en avión: el transporte más seguro
Antes de entrar en detalles, es importante recordar que volar es uno de los medios de transporte más seguros. De hecho, las probabilidades de sufrir un accidente fatal en un avión son de aproximadamente 1 entre 205.552, frente a 1 entre 102 en un coche, según el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos. Aun así, los accidentes aéreos captan mucha más atención mediática, lo que alimenta el interés por saber más sobre seguridad en vuelos.
Vista de un avión en el aeropuerto de Barcelona,
¿Dónde sentarse para maximizar la seguridad? Un análisis realizado por TIME sobre 35 años de accidentes aéreos reveló que los asientos traseros del avión, en especial los centrales, tienen la tasa de mortalidad más baja, con un 28%, en comparación con el 44% de los asientos centrales más cercanos a las alas.
Esto tiene una lógica evidente. Los asientos traseros suelen estar más alejados del punto de impacto en la mayoría de los accidentes, y el hecho de estar rodeado de otros pasajeros (como ocurre en los asientos centrales) puede ofrecer una especie de “amortiguación” adicional. Sin embargo, las filas junto a las alas, aunque ofrecen salidas de emergencia más rápidas, están más cerca de los depósitos de combustible, lo que puede representar un riesgo en caso de incendio.
Asientos en aviones
El tipo de accidente también importa
La ubicación más segura puede variar dependiendo del tipo de emergencia. Por ejemplo:
- Impactos frontales o con montañas: En estos casos, los pasajeros situados en la parte delantera del avión tienen menos probabilidades de sobrevivir.
- Aterrizajes de emergencia en agua: Aquí, la habilidad del piloto para minimizar el impacto es crucial. Los asientos traseros también tienden a ofrecer mejores probabilidades en este tipo de situaciones.
Diseño y preparación: claves para la seguridad. Los aviones están diseñados para soportar situaciones extremas. Las alas flexibles y los materiales compuestos ayudan a absorber las cargas durante turbulencias o aterrizajes forzosos, mientras que los cinturones de seguridad están diseñados para proteger frente a la turbulencia en aire despejado, una de las principales causas de lesiones a bordo.
Además, los pilotos reciben formación para priorizar la seguridad de los pasajeros en situaciones de emergencia, buscando terrenos planos o superficies tranquilas en el agua para minimizar los riesgos.
Cola de un avión de British Airways.
Conclusión: ¿qué asiento elegir?
Aunque la probabilidad de un accidente aéreo es extremadamente baja, si la seguridad es tu prioridad, optar por los asientos centrales en la parte trasera del avión puede ser la mejor opción. No obstante, la gravedad y el tipo de emergencia serán factores determinantes en cualquier situación.
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