Pascual Ariño, ex policía e inversor inmobiliario: “He tenido 8 hipotecas a la vez y 2 préstamos personales con una nómina de 1.500€”

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Lejos de sentir presión, Pascual Ariño entendía que mientras sus ingresos por alquileres superaran los gastos, no había motivo de preocupación. 

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En el podcast Batmowli de Mowlihawk, Pascual Ariño ha sorprendido a la audiencia relatando su trayectoria en el mundo de la inversión inmobiliaria. Con una sinceridad total, ha compartido cómo llegó a tener ocho hipotecas y dos préstamos personales simultáneamente, cuando aún trabajaba como policía con una nómina mensual de tan solo 1.500 euros.

El salto de la vivienda propia a la inversión

Pascual recuerda cómo la compra de su primera vivienda fue aplaudida por todos: “Todo el mundo me aplaudió”, comenta. Sin embargo, esa hipoteca a 30 años le ataba económicamente. Al contrario, cuando compró su primera propiedad como inversión por 20.000 euros y con un alquiler mensual de 400 euros —una rentabilidad del 20%—, recibió críticas y advertencias: “¿Y si no te pagan? ¿Para qué te metes en esos líos?”, le decían.

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El secreto: rentabilidad y reinversión. Ariño explica cómo esa primera inversión fue solo el comienzo. Después de alquilar el local durante un par de años, lo vendió por un precio superior y reinvirtió el dinero en propiedades aún más rentables. En 2014 adquirió un bungalow embargado por 198.000 euros y que él compró por solo 65.000. Lo alquilaba en Airbnb por 2.000 euros al mes, mientras la hipoteca solo le costaba 250 euros.

Cuánto se ahorra al subrogar la hipoteca

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Gestionar ocho hipotecas sin miedo. Lejos de sentir presión, Pascual Ariño entendía que mientras sus ingresos por alquileres superaran los gastos, no había motivo de preocupación. “Si yo pagaba 3.500 de hipoteca y recibía 8.000 o 9.000 mensuales, cuál es el problema”, explica. Incluso si algunos inquilinos no pagaban, el margen de beneficio seguía siendo amplio.

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La clave: pensar en negocio y no en miedo. Para Ariño, la diferencia está en la mentalidad: “La mayoría de la gente compra casas para vivir, no para invertir”. Su enfoque, sin embargo, siempre ha sido el de analizar las oportunidades, buscar rentabilidades altas y reinvertir.

Vía @mowlihawk_

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