Los horarios extensos, el teletrabajo, las responsabilidades familiares y la hiperconectividad digital marcan el ritmo de los días y el sueño se ha convertido en uno de los bienes más preciados. En España, donde se estima que al menos un 30% de la población sufre trastornos del sueño de manera ocasional o crónica, cada vez más personas exploran soluciones naturales para mejorar la calidad del descanso sin depender de medicamentos.
Durante los últimos tiempos se ha popularizado el moon milk, una bebida tradicional de origen ayurvédico que ha ganado popularidad en los últimos años por sus supuestos beneficios para favorecer el descanso y reducir el estrés. Se trata de una mezcla caliente a base de leche (animal o vegetal) combinada con especias, hierbas adaptógenas y, a menudo, ingredientes naturales como miel o aceites esenciales.
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Las mujeres necesitan dormir más que los hombres para descansar correctamente
Ingredientes comunes
- Leche caliente (vaca, avena, almendra o coco)
- Cúrcuma, canela o jengibre
- Ashwagandha, una planta adaptógena usada en la medicina ayurvédica para reducir el estrés y la ansiedad
- Miel o jarabe de arce como endulzante natural
- A veces, se añaden extractos de lavanda, nuez moscada o melatonina vegetal
Un hombre durmiendo con la boca abierta
Beneficios
- Inducir el sueño de forma natural
- Reducir la ansiedad
- Relajar los músculos y calmar la mente
- Mejorar la calidad del descanso nocturno
Un ritual nocturno
El moon milk es más que una bebida: es un ritual. Al tomarlo caliente, despacio y antes de dormir, muchas personas encuentran en él no solo un efecto calmante por sus ingredientes, sino también un momento de desconexión consciente en medio del caos diario. Si bien hay poca evidencia científica directa sobre el moon milk en sí, muchos de sus ingredientes individuales, como la ashwagandha o la cúrcuma, han sido estudiados por sus efectos calmantes o antiinflamatorios.
