La imagen del anciano pasivo frente a la tecnología va quedando atrás. En su lugar, emerge una generación que, con paciencia y determinación, está demostrando que el futuro también les pertenece. Ya sea para mantenerse en contacto con sus seres queridos mediante videollamadas, realizar trámites en línea o simplemente entender mejor el mundo que les rodea, cada vez más mayores se inscriben en talleres de informática, descargan aplicaciones educativas y se enfrentan al teclado con la misma ilusión con la que una vez abrieron su primer libro.
Miranda es una joven creadora de contenido que combina momentos emotivos y cotidianos con tendencias actuales. En uno de sus vídeo más recientes ha mostrado el cuaderno que está utilizando su abuelo de 93 años para aprender a utilizar su teléfono.
Un anciano utilizando un smartphone
Un cuaderno con toda la información necesaria
Apuntes. En la libreta se pueden ver los dibujos de diversas aplicaciones de mensajería, pintadas con su color correspondiente. Al lado también se explica para qué funcionan, en una letra grande para que el anciano pueda leerlo sin problemas.
Una joven enseñando un teléfono a su abuela
Diversos usos. Gracias a estos apuntes, el hombre puede comunicarse con sus seres queridos y utilizar YouTube para realizar algunas búsquedas. También incluye la definición de los emoticonos que se han instaurado en nuestro lenguaje.
Ayuda. El hombre cuenta con la ayuda inestimable de Miranda, que no dudan en resolver todas sus dudas. En el vídeo también puede verse cómo le hace preguntas para asegurarse de que asimila todos los conocimientos. Las redes han aplaudido la actitud de la joven, la buena relación que tiene con su abuelo y lo bonitos que son los apuntes de su libreta.
Reflexión. Lejos de resignarse ante un entorno cambiante, muchos adultos mayores están demostrando que la curiosidad y las ganas de aprender no tienen fecha de caducidad: “Sus apuntes están mejor que los que yo tenía en la universidad”, dice uno de los comentarios del vídeo.

