Lo imprevisto suele ser el mejor recordatorio de lo que realmente importa. A veces necesitamos esos golpes de realidad para valorar lo que tenemos o para dejar de posponer lo que nos hace bien. La experiencia más reveladora puede ocurrir en el sitio más inesperado.
Pablo Oria es un creador de contenido madrileño que, a través de su canal de TikTok, ha relatado la experiencia que tuvo con una anciana que conoció en la sección de frutería de un supermercado.
Supermercado Plusfresc.
La anciana le confesó que se sentía muy sola
Ayuda. El joven cuenta que al anciana le pidió ayuda para alcanzar unas manzanas que se encontraban en la parte más alta. Después de alcanzárselas, la abuela le dio las gracias y le confesó que hacía tres días que no hablaba con nadie.
Soledad. Pablo le preguntó por su situación personal y la anciana le relató que su marido había fallecido hace un año y que su hijo vivía en Franca y no la llamaba nunca: “Me quedé sorprendido. Vamos, estaba sola y me dio tanta pena”, explica.
Una madre anciana abraza a su hija
Gesto. El creador de contenido decidió darle su número de teléfono en gesto de buena voluntad: “Le dije que si en algún momento le apetecía, yo qué sé, aunque sea dar un paso o hablar con alguien que me llamara. Y aquí estoy esperando a que me llame. Es un poco raro pero... Ya os contaré”, explica en el vídeo.
Comentarios. Muchos de los comentarios de la publicación destacan la soledad que viven muchas personas mayores que solo acuden a los supermercados para poder hablar durante unos minutos con desconocidos.
Sin suerte. El joven explica que de momento no ha recibido la llamada de la anciana. Hace unos días que visita el mismo supermercado, a la misma hora, con la esperanza de verla pero todavía no ha podido volver a encontrarse con ella.

