En la última década, las bolsas reutilizables se han convertido en un símbolo de conciencia ambiental. Adoptadas como alternativa ecológica frente al plástico de un solo uso, han ganado espacio en hogares, supermercados y campañas de sostenibilidad. Sin embargo, un problema silencioso se esconde entre sus costuras: la contaminación cruzada de alimentos.
Mariana Zapién es una ingeniera en alimentos y divulgadora científica mexicana. En uno de sus vídeos más recientes ha alertado sobre el peligro de utilizar bolsas reutilizables si no se toman las precauciones adecuadas: “Pueden convertirse en un criadero de bacterias”, empieza diciendo.

Mariana Zapién es ingeniera en alimentos
“Estás creando el ambiente perfecto para que la contaminación se dispare”
Advertencia. La experta afirma que estas bolsas pueden actuar como un ambiente microbiano activo ya que pueden albergar en su interior poblaciones de microorganismos como bacterias, hongos y levaduras. Si no se lavan correctamente podrían contener salmonela o listeria: “Pueden llegar a permanecer allí hasta 21 días y se pueden transferir a tus alimentos”, comenta Mariana.

Brote de salmonela
Limpieza. La presencia de humedad al comprar verduras o el líquido que suelta la carne puede favorecer la aparición de bacterias peligrosas: “Si no las lavas y las dejas húmedas en la el maletero… estás creando el ambiente perfecto para que la contaminación se dispare”, afirma.
Recomendación. La ingeniera anima a seguir utilizando este tipo de bolsas, pero siempre siguiendo una serie de recomendaciones:
- Usa una bolsa diferente para carne cruda, frutas/verduras y alimentos listos para comer.
- No las uses para cargar zapatos, ropa sucia o cosas del piso.
- Lávalas con agua caliente y detergente mínimo una vez a la semana o justo después de derrames o suciedad.
- Sécalas al aire libre, preferiblemente al sol, que tiene efecto desinfectante natural.
- Almacenamiento ideal: un cajón o cesta de cocina limpia, seca y bien ventilada.