Emprender la compra de una vivienda es una de las decisiones financieras más importantes en la vida de una persona. Sin embargo, tal y como advierte el abogado Andrés Millán (Lawtips), mucha gente se embarca en este proceso “sin tener ni idea de nada”, lo que puede conducir a errores con consecuencias económicas devastadoras.
A través de sus redes, Millán desmonta los mitos y revela los cuatro fallos más típicos que cometemos al pedir una hipoteca, ofreciendo las claves para evitarlos.
1. No ejercer tu derecho a la consulta notarial gratuita
Uno de los derechos mejor guardados y menos utilizados por los compradores es la consulta notarial previa. Millán explica de forma contundente: “Por ley debes concertar una cita con el notario al menos 10 días antes de la firma de la escritura para que te explique bien todo y le preguntes lo que sea necesario y no te puede cobrar nada más”.

Notaría
- ¿Por qué es un error no hacerlo? Firmas un contrato de enorme complejidad sin entender plenamente sus cláusulas y consecuencias.
- La clave: El notario es un funcionario público imparcial. “El notario lo eliges tú y no el banco”, recalca el abogado. Además, “debéis pagarlo a medias y te cobrará lo mismo estés 5 minutos o 5 horas, así que pregúntale bien todo”. Es una oportunidad gratuita de asesoramiento de alto nivel que no se debe desaprovechar.
2. Creer que con entregar la casa al banco es suficiente
Este es, posiblemente, el error más peligroso y extendido. Millán alerta: “Ojo, la casa hipotecada es una mera garantía del préstamo. No pasa como en Estados Unidos que si no pagas, el banco se queda la casa y ya está”.
En España, la hipoteca es un derecho de garantía real que se suma a la obligación personal de pagar. Esto significa que “respondes con todos tus bienes presentes y futuros hasta que saldes tu deuda”. Si el valor de la subasta de la vivienda no cubre la deuda pendiente, el banco puede embargar tus nóminas, tu cuenta bancaria o otros bienes para cobrar el resto.

Un hombre no puede pagar su hipoteca
3. Ser avalista sin conocer el riesgo real (o pedirlo)
El mismo desconocimiento se aplica a la figura del avalista. Muchos creen que avalar a un familiar o amigo significa comprometerse solo con su salario. Lawtips desmonta este mito: “Y ojo, lo mismo con el avalista, responde con todo su patrimonio presente y futuro, no solo con su salario, como muchos se creen”.
La implicación: Si el titular de la hipoteca no puede pagar, el avalista se convierte en el responsable de toda la deuda restante con la misma contundencia: con todos sus bienes. Es una muestra de confianza extrema que debe ser tomada con plena conciencia del riesgo que se asume.

Hipoteca
4. Pagar comisiones ilegales por cancelar la hipoteca
Por último, Millán señala un abuso que muchos bancos intentan colar en el momento más dulce para el cliente: la cancelación de la hipoteca. “El banco no puede cobrarte una comisión por haber terminado de pagar la hipoteca en la última cuota, esto es ridículo, ni por emitirte el certificado de deuda cero”.
Base legal: El abogado recuerda que “como estipuló el Banco de España, es ilegal cobrarte una comisión por cancelación”. Si tu entidad intenta cobrarte cualquier concepto por cancelar total o parcialmente tu préstamo hipotecario en el momento estipulado, estás ante una práctica abusiva que puedes y debes rechazar.
La conclusión de Andrés Millán es clara: el arma más poderosa del consumidor es la información. Conocer estos aspectos técnicos, derechos y obligaciones antes de sentarse a negociar con el banco o de firmar ante notario puede ahorrarte miles de euros y proteger tu patrimonio presente y futuro de riesgos innecesarios.