Adriana Maillo, creadora de contenido: “Pedir a los invitados de tu boda que te paguen el cubierto me parece una cutrada, si yo no me puedo permitir casarme no lo hago”

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Lejos de tratarse de un hecho aislado, la joven asegura que esta tendencia se ha normalizado hasta extremos difíciles de imaginar

Adriana en dos momentos del vídeo

Adriana en dos momentos del vídeo

@adriianitamaillo / TikTok

En el marco de una boda, donde la celebración se convierte en un acto de unión y comunidad, la tradición de pagar el cubierto emerge como un símbolo de gratitud hacia los novios. Más allá del precio del banquete, este gesto refleja reconocimiento por la invitación y respeto por el esfuerzo que implica organizar un evento que reúne familiares y amigos.

Adriana Maillo es una creadora de contenido que ha sido invitada a una boda y ha reflexionado sobre lo que muchos no se atreven a decir sobre los regalos y el dinero en este tipo de eventos: “Pedir a los invitados de tu boda que te paguen el plato, el cubierto, me parece una cutrada”, empieza diciendo. 

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Happy couple walking while guests throwing confetti on them during wedding ceremony. Horizontal shot.

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“Si yo te invito a mi boda es porque quiero que estés allí, no para que me pagues absolutamente nada”

Crítica. La joven afirma que esta práctica roza el mal gusto y se ha normalizado hasta extremos difíciles de imaginar: “El otro día lo vi en el vídeo de una chica que decía que además hay novios que ponen el número de cuenta para que cada invitado haga su aportación si es que no van a pagar el cubierto”, cuenta.

Elders giving red packet to newlywed couple

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Getty Images/iStockphoto

El sentido de la boda. Adriana defiende que una boda se organiza para compartir un momento especial con familiares y amigos y que convertirlo en una transacción económica es algo que no se debería hacer: “Si yo te invito a mi boda es porque quiero que estés allí, no para que me pagues absolutamente nada”, afirma.

Responsabilidad de los gastos. Siguiendo con su discurso, considera que los novios deberían organizar una celebración acorde con sus posibilidades económicas: “Si yo no me puedo permitir una boda como tal, no la hago y no espero un regalo de ti increíblemente grande ni una cantidad ingente de dinero para que me pagues una fiesta que yo no me podía permitir. Me parece bochornoso a menos que tengas mucho, mucho dinero de verdad”, expone.

Detalle. Adriana se muestra a favor de que los invitados tengan un gesto con los novios, pero rechaza que este gesto se convierta en una obligación: “No te digo que no tengas un detalle con los novios, pero lo de pedir dinero...”, termina diciendo. 

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