Los mensajes y advertencias que compartimos con quienes nos rodean muchas veces no son simples consejos: actúan como espejos de nuestras propias necesidades. Lo que aconsejamos o enfatizamos hacia los demás suele ser, en realidad, aquello que nosotros mismos necesitamos escuchar y aplicar en nuestra vida.
Jorge Carrasco, experto en salud emocional y autoconocimiento, es uno de los grandes defensores de esta teoría. A través de un vídeo publicado en su canal de Instagram explica que cada observación dirigida a terceros encierra una guía de transformación personal: “Cada consejo que das a alguien... es el mismo consejo que tú necesitas escuchar”, empieza diciendo.

La reflexión y la serenidad es uno de los aprendizajes que a menudo aparecen con la edad
Observa el contenido de tus reproches o recomendaciones como claves de autodescubrimiento
Reflejo. Carrasco explica que el cambio empieza cuando comprendemos que nunca hablamos a nadie más que a nosotros mismos a través del mundo. La clave está en reconocer nuestras carencias en las críticas o peticiones que hacemos a los demás: “Cuando dices 'me tratas como un trapo, no me respetas', en realidad es tu propia voz pidiéndote respeto”, señala.

Una mujer mirando por la ventana
Exigimos a los demás lo que no estamos dispuestos a corregir en nosotros. Las demandas hacia familiares, pareja o hijos son un espejo de los cambios que cada individuo necesita asumir para alcanzar la paz y la libertad personal: “Los consejos que das a los demás son justo los consejos que tú necesitas aplicar en tu vida”, afirma. El experto habla de la importancia de observar el contenido de nuestros reproches o recomendaciones como claves de autodescubrimiento.
Reflexión. Reconocer esta dinámica invita a una mirada más introspectiva y consciente sobre nuestra comunicación. Nos permite comprender que, detrás de cada advertencia, hay una lección personal que aún espera ser incorporada, y que nuestras palabras pueden revelar tanto sobre nuestro propio camino como sobre el de quienes nos escuchan.