La Inteligencia Artificial se ha convertido en una herramienta imprescindible para muchos, pero también en un objeto de fascinación casi desmedida. Así lo denuncia el locutor y creador de contenido Karin Herrero, que en un vídeo de TikTok ha demostrado con humor cómo incluso modelos de IA como ChatGPT pueden equivocarse cuando se trata de la lengua castellana.
“Todos conocemos a alguien motivadísimo con la inteligencia artificial, que es su dios, que se lo consulta todo”, arranca Herrero en su vídeo, antes de prometer que se iba a retar a la IA.
El reto: palabras que terminan en J
Para probarlo, Herrero preguntó a ChatGPT algo aparentemente sencillo: “Dime todas las palabras en español que terminen en J”.
Captura de vídeo
La IA respondió con seguridad que “en español prácticamente no existen palabras terminadas en la letra J” salvo en casos de extranjerismos o transliteraciones. Sin embargo, Herrero no tardó en rebatirlo con un ejemplo muy claro: “¿Qué me dices de la palabra reloj?”.
El sistema se corrigió: “Muy buena observación, tienes toda la razón, reloj es una excepción clara”, y añadió después otros términos poco comunes como carcaj o boj.
Reloj es de las pocas palabras en español que acaban en 'j'
Contra la solemnidad de la IA, humor humano. Lejos de quedarse ahí, el creador de contenido redobló su desafío: “¿Y qué me dices del vocablo contrarreloj? ¿También es arcaico?”. La IA, ya en apuros, tuvo que reconocer que no, que se trata de un término de uso actual.
App de ChatGPT
Herrero despidió el vídeo con ironía mirando su “reloj con J” y lanzando un mensaje provocador: “Es la hora de mandarte a tomar por culo, ChatGPT”.
Con este ejercicio, Karin Herrero no solo evidencia que la inteligencia artificial puede fallar en cuestiones lingüísticas, sino que además conecta con el público desde la ironía y la crítica social: “Enviadlo a aquellos que crean que la Inteligencia Artificial es su dios”, anima.
