El éxito de Antonio Banderas trasciende la pantalla. No solo fue el primer actor español en consolidarse en Hollywood, sino también un ejemplo de cómo la perseverancia y la autenticidad pueden abrirse paso en un entorno competitivo y lleno de estereotipos. Su trayectoria demuestra que el verdadero triunfo no se mide únicamente en premios o taquilla, sino en la capacidad de reinventarse, mantenerse vigente y llevar con orgullo su identidad cultural a escenarios internacionales.
En 2017 el malagueño sufrió un ataque al corazón en su casa en Inglaterra. El intérprete fue trasladado al Hospital de Saint George de Londres, donde los médicos detectaron que tres de sus arterias estaban obstruidas y tuvo que ser operado. Tras unos meses de recuperación, Banderas pudo volver a la interpretación pero su vida había cambiado para siempre.
El actor Antonio Banderas en El Hormiguero
“Veía un cuadro o una película y me ponía a llorar, y me preguntaba qué me estaba pasando”
Reflexión vital. Antonio Banderas durante el pasado mes de febrero protagonizó un encuentro organizado por la Fundación Princesa de Asturias en Oviedo. En el evento también participó la actriz Meryl Streep, que recibió el Premio Princesa de Asturias de las Artes. Las dos estrellas compartieron una conversación que destacó por su calidez y sinceridad.
Antonio Banderas durante la presentación de 'Gypsy' en Madrid, el pasado martes 4 de febrero de 2025
Pregunta. El actor relató cómo había vivido su problema de salud: “Sufrí un ataque al corazón el 25 de enero de 2017. Encaré la muerte. Fue un día muy extraño. Esa noche, en el hospital Saint George de Londres, entró una enfermera en mi habitación del hospital, una señora mayor, y me hizo la pregunta más extraña del mundo. Me dijo: ‘Antonio, ¿crees en la cultura popular?’ Y pensé: ‘¿Pero qué narices...?’ Pensé que por qué me preguntaba eso. Y le dije: ‘Sí, supongo’. Y me dijo: ‘¿Por qué piensas que la gente dice te quiero con todo mi corazón, y no con todo mi cerebro por ejemplo?’ Eso me dijo. Y le dije: ‘No sé, porque el corazón no solo es un órgano del cuerpo que transporta oxígeno, sino también un almacén de sentimientos’. Y ella me dijo: ‘En las próximas semanas o meses, verás que te vas a sentir muy triste, vas a estar muy sensible con respecto a muchas cosas’”, explicó el actor.
Experiencia. Banderas cuenta que nunca más volvió a ver a esa mujer pero no duda en reconocer que todo lo que decía era cierto: “En las siguientes semanas, yo lloraba por cualquier cosa. No escuchaba una canción sin llorar. Veía un cuadro o una película y me ponía a llorar, y me preguntaba qué me estaba pasando. Ahora, con perspectiva, es probablemente lo mejor que me ha podido pasar en mi vida como actor, porque me abrió la puerta a un espacio dentro de mí que antes no estaba ahí. Sin el ataque al corazón, no podría haber hecho por ejemplo ‘Dolor y gloria’. Estaba en un estado que no podía reconocer hasta que no me pasó. Sentir que ya no tienes que demostrar nada, que no tienes que ir a lo que Almodóvar llama las “emociones húmedas”. No hay que llegar hasta ahí. A veces esas cosas vienen de los lugares más insospechados. Si buscas la emoción en las cosas grandes, probablemente nunca llegue. Ves que hay un actor luchando por eso, cuando de pronto llega de otra manera”, terminó diciendo.

