Cambiar de país es entrar en un mundo donde los detalles cotidianos cobran un nuevo significado. Los choques culturales no siempre aparecen en los grandes debates políticos o religiosos, sino en lo más simple: cómo la gente camina por la calle, cómo saluda, o cómo trata a sus mascotas.
Tom Hopcroft es un británico que reside en España. En uno de los vídeos más recientes de su canal de Instagram ha denunciado una situación relacionada con los perros de nuestro país: “No se si es una cosa generacional, pero en Reino Unido no sucede”, empieza diciendo.
Un perro orinando en el parque
El británico lamenta que los propietarios de perros no recojan sus excrementos
Queja. El británico lamenta que los ciudadanos de nuestro país no tengan la costumbre de recoger los excrementos de sus mascotas cuando salen a pasear por la calle. En algunas comunidades, la conciencia ecológica y la presión social han hecho que se instauren normas que obligan a cuidar del espacio urbano.
Un propietario de un perro con la bolsa que reparte del Ayuntamiento de Sant Boi
Empatía. Hopcroft también se sorprende que la inexistencia de contenedores para depositar las bolsas con las defecaciones de los perros: “La gente en España tira la caca en el contenedor normal. siempre me siento muy mal por los basureros. Nosotros tenemos contenedores específicos”, termina diciendo. Recoger los excrementos del propio perro no es solo una cuestión de higiene: es un gesto de respeto hacia el espacio común. Es la forma más básica de reconocer que la calle no pertenece a uno solo, sino a todos.
Comentarios. La publicación está repleta de reacciones de todo tipo. Estos son algunos de los mejores comentarios que hemos seleccionado:
- ”En Tenerife multan con 3.000 euros si dejas la caca del perro en el suelo. El 'slogan' de la campaña es: el marrón lo pagas tú”.
- “Estoy completamente de acuerdo con lo que expones. Mis ojos están constantemente en el suelo para intentar esquivar el campo de minas”.
- “El verdadero problema lo tienen los dueños incívicos que permiten que orinen en cualquier esquina o portal. Deberían multar hasta que todo el mundo lo comprenda”.

