La educación de tu mascota no es solo cuestión de obediencia, sino de vínculo. La manera en que enseñes y las dinámicas que establezcas con tu perro definirán su comportamiento futuro. Cada interacción, cada rutina y cada refuerzo positivo contribuyen a formar un animal equilibrado y feliz. En otras palabras, la calidad de la relación que construyas con tu mascota será determinante para que su comportamiento sea ejemplar, evitando problemas de convivencia y fortaleciendo un lazo de confianza mutua.
Aaron Sánchez es experto en adiestramiento canino y, en uno de los últimos vídeos publicados en su canal de TikTok, ha explicado lo que deberíamos hacer si nuestro perro nos gruñe: “Si tu cachorro te gruñe, no le corrijas”, empieza diciendo al principio del vídeo.
Perro ladrando
“El gruñido es una forma de comunicación que los perros emplean para manifestar incomodidad o advertir que algo no les gusta”
Corregir puede ser contraproducente. El experto desaconseja cualquier tipo de castigo ante esta situación: “El gruñido es una forma de comunicación que los perros emplean para manifestar incomodidad o advertir que algo no les gusta”, explica.
Fuente. Aarón utiliza como fuente la Sociedad Americana de Veterinarios, que en 2017 consideró el gruñido como una herramienta de comunicación y regulación.
Perro ladrando
Límites. Ese sonido actúa como un mecanismo de aviso y permite al perro expresar incomodidad o poner límites antes de tener una reacción más problemática. El gruñido no debería ser interpretado como un desafío. Si nos enfadamos, gritamos o castigamos es posible que la relación con el animal se deteriore con el paso del tiempo.
Recomendación. El experto recomienda que, ante un gruñido, se analicen todas las circunstancias que rodean la conducta del cachorro. Suele darse en situaciones nuevas, en presencia de miedos o por molestias físicas: “Lo mejor que puedes hacer es buscar los posibles desencadenantes de ese comportamiento”, termina diciendo.

