Los huevos revueltos representan una de las formas más rápidas y universales de disfrutar de un buen desayuno. Con apenas unos minutos y dos o tres ingredientes básicos, este plato sencillo se convierte en un símbolo de practicidad en la mesa matutina.
Sian Almond es una chef australiana afincada en Londres desde 2019, especializada en cocina de temporada, sostenible y creativa. Después de haber ganado una estrella Michelín, actualmente desarrolla los desayunos del restaurante de alta cocina Pavyllon London. En una de sus publicaciones más recientes ha explicado el secreto detrás de unos huevos revueltos de alto nivel.
Tostada con huevos revueltos
“Lícualos con una batidora de mano hasta que estén completamente líquidos antes de echarlos a la sartén”
La clave no está en batirlos. En vez de utilizar un tenedor, la chef recomienda batir los huevos con una batidora de mano: “Lícualos con una batidora de mano hasta que estén completamente líquidos antes de echarlos a la sartén”, explicó al medio Express. De esta manera la receta se mantiene cremosa y con una mezcla integrada entre las claras y las yemas.
Secreto. La segunda clave es utilizar mantequilla en lugar de aceite. Necesitarás un 10% de mantequilla por huevo. Almond afirma que es la cantidad necesaria para que queden perfectos.
Imagen de unos huevos revueltos
La receta de los huevos revueltos de alto nivel
- Cocina con una buena materia. Se necesitan huevos de buena calidad para un buen resultado.
- Licúalos con una batidora de mano hasta que estos queden líquidos. Asegúrate de que todos los trozos blancos pegajosos estén bien mezclados, creando una crema uniforme.
- Pasa los huevos por un colador para evitar que hayan quedado restos de cáscaras o grumos.
- Consigue una buena sartén. La recomendación es una antiadherente (aunque muchos no las recomienden), que junto a un fuego lento, conseguirá el resultado deseado.
- No uses aceite. Hazlo con mantequilla. Se necesita un 10% de mantequilla por huevo, es decir, por cada 100 gramos de huevo hay que añadir 10 gramos de mantequilla.
- Añade los huevos a la sartén a fuego lento, con la mantequilla, y sazona al gusto mientras los cocinas. No hay diferencia al sazonarlos antes o después de cocinarlos.
- Utiliza una herramienta adecuada para moverlos. Lo ideal es una espátula de silicona.
- Es importante controlar el fuego. Cuanto más bajo lo pongas, más tiempo tardarán en cocinarse, pero también quedarán más cremosos.
- No esperes a que estén totalmente cocidos para retirarlos del fuego. Deja que el calor residual los consuma por completo. Así consigues que cuando los pongas en la tostada estén en su punto perfecto y no demasiado hechos.

