Bryan Cranston no es solo el rostro que dio vida a Walter White en Breaking Bad, serie que redefinió la televisión contemporánea; es un actor cuya versatilidad le ha permitido moverse con igual maestría entre la comedia, el drama y la crítica social. Cranston ha utilizado su popularidad para opinar sobre asuntos políticos y sociales, como su firme postura frente a figuras públicas controvertidas, incluyendo a Donald Trump.
En una de sus intervenciones públicas, no dudó en calificar al político como el personaje más tragicómico al estilo shakesperiano, en la historia de Estados Unidos.
Bryan Cranston en Los pollos hermanos de 'Breaking bad'.
“Es quien habla a los oprimidos, lo cual es absurdo, porque este hombre nunca ha sido pobre en su vida”
Opinión. En una charla distendida el actor opinó sobre lo que opina realmente de la figura de Donald Trump: “Es una persona absurda, una persona ridículamente idiota y un narcisista supremo. Se postula porque quiere el título pero también creo que en realidad no quiere el trabajo”, comentó.
Contradicción. El actor afirma que no tiene sentido que Donald Trump hable por los oprimidos, cuando durante toda su vida ha estado en una posición de privilegio: “No tiene concepto de lo que cuesta, ya sabes, un litro de leche. Así que creo que es absurdo que él hable por los pobres y creo que es algo peligroso. Francamente, no creo que sea tan inteligente. Creo que es muy bueno en venderse a sí mismo. Sabe cómo promocionarse, y eso es debido a su narcisismo”, termina diciendo.
Racismo. El actor recientemente también cuestionó públicamente el eslogan “Make America Great Again” del político, sugiriendo que podría interpretarse como un comentario racista, especialmente desde la perspectiva de comunidades históricamente marginadas. Su postura busca evidenciar cómo ciertos mensajes políticos pueden resonar de manera distinta según el contexto social y la experiencia de quienes los reciben.

