Cuidar de los detalles, atender lo inmediato y simplificar las rutinas puede transformar la energía de un día difícil. Estos gestos cotidianos, aparentemente simples, tienen un impacto real en el equilibrio emocional y en la percepción del bienestar.
Vanesa Travieso es una organizadora profesional que se ha hecho conocida por su labor ayudando a personas a ordenar y optimizar sus espacios domésticos, así como por difundir su filosofía del orden a través de redes sociales e intervenciones en medio. En una de sus publicaciones más recientes ha hablado sobre micro hábitos que pueden cambiarnos la energía durante un mal día: “Hay microhábitos que pueden cambiar la energía de un mal día. Son cosas simples que nos calman y estabilizan”, empieza diciendo.
Vanesa Travieso y Marie Kondo, las reinas del orden
Micro hábitos que pueden mejorar tu día
Cuidar de las plantas. Regarlas, limpiar sus hojas o simplemente observarlas genera una pausa consciente que alivia el estrés. Está demostrado que el contacto con lo verde tiene un efecto positivo en el bienestar: reduce la tensión y aporta serenidad. Son un recordatorio de que también debemos regarnos a nosotros mismos con calma y paciencia.
Podemos poner orden en el armario con separadores de espacios.
Ropa ordenada. Convertir el desorden visible en armonía inmediata genera una descarga de satisfacción. Esa acción concreta nos devuelve la sensación de que podemos hacer algo para mejorar el momento presente.
Música. Una lista de reproducción alegre, relajante o energizante puede ser la compañía perfecta para reconectar con uno mismo. Otra opción es realizar una meditación sonora.
Muchos usuarios prefieren escuchar la música con cable.
Leer y escribir. La escritura permite vaciar la mente de pensamientos repetitivos, mientras que la lectura ofrece un respiro al trasladarnos a otra realidad. Estos hábitos actúan como una especie de reseteo mental.
Desayuno. El ritual de alimentarse bien, aunque sea con algo pequeño, es una manera de recordarnos que merecemos tiempo y cuidado, incluso en los días más complicados.

