Rosdelys Tyrado, psicóloga: “Las personas con más síndrome del impostor, normalmente tienden a tener más capacidades. Cuanto más dudes de ti, seguramente más capaz seas de hacer eso que dudas”
MENTE
La experta reflexionó sobre el efecto Dunning-Kruger en una de sus recientes apariciones en el podcast 'La urgencia femenina de'
Muchos trabajadores que ocupan un nuevo cargo tienen el síndrome del impostor.
¿Alguna vez has sentido que no mereces tus logros, como si en cualquier momento alguien fuera a descubrir que no eres tan capaz como pareces? Esa es la voz del síndrome del impostor. El síndrome del impostor es esa voz interna que susurra que los logros propios no son fruto del talento, sino del azar o del engaño. Afecta a profesionales de todos los ámbitos, desde artistas hasta científicos y se alimenta del perfeccionismo, la autoexigencia y la comparación constante. Quien lo padece suele minimizar sus méritos y vive con el temor de ser “descubierto” como un fraude, aunque los hechos demuestren lo contrario.
La psicóloga Rosdelys Tyrado reflexionó sobre aspectos del síndrome del impostor que poca gene conoce. Y es que no es todo oscuridad detrás de este pensamiento: “Mientras más dudes de tí, lo más probable es que seas más capaz de lo que crees. Una cosa que digo a todos mis pacientes es que las personas con más síndrome del impostor, normalmente tienden a tener más capacidades”, empieza diciendo.
Muchas personas sufren de síndrome del impostor
“La gente que tiene más metacognición y más habilidades tiende a dudar más”
Efecto Dunning-Kruger. David Dunning y Justin Kruger son dos psicólogos que descubrieron que la gente que es incompetente, no sabe que lo es. Se trata de un sesgo cognitivo que afecta la percepción que tenemos de nuestras habilidades y conocimientos en diferentes áreas. Concretamente describe una tendencia en la que las personas con poca competencia en un campo tienden a sobrevalorar sus capacidades, mientras que quienes poseen mayor competencia tienden a subestimarse: “La gente que tiene más metacognición y más habilidades tiende a dudar más”, explica la experta.
¿Por qué sucede? Este fenómeno sucede porque quienes tienen conocimientos limitados sobre un tema no cuentan con la experiencia necesaria para evaluar correctamente su nivel de habilidad. Como resultado, tienden a creer que son mucho mejores de lo que realmente son. Por otro lado, las personas expertas, que tienen una visión más realista de sus limitaciones y suelen ser más modestas respecto a sus capacidades.
La autocrítica y la duda no siempre reflejan una falta de capacidad. Rosdelys afirma que, en su lugar, demuestran una conciencia aguda de complejidad de una tarea y su proceso de aprendizaje: “Esa sensación de no estar preparada solo te está indicando que estás en pleno proceso de desarrollo”, afirma. Dudar de ti mismo no es una señal de debilidad, sino el reflejo de tu crecimiento
El síndrome del impostor acarrea un menor rendimiento en el trabajo e implica peor estado de ánimo.
Estudio. Un estudio titulado “Psychometric Properties of the Spanish Clance Impostor Scale (S-CIPS)”, publicado en la Revista Anales de Psicología de la Universidad de Murcia, analizó la fiabilidad y validez de la escala más utilizada para medir el síndrome del impostor en población española. Los resultados mostraron una alta consistencia interna y una fuerte relación entre el síndrome del impostor, la baja autoestima, la depresión y el miedo a la evaluación negativa. Además, los investigadores concluyeron que, en el contexto español, el fenómeno podría organizarse en dos factores principales —autoengaño y comparación social— en lugar de los tres originales propuestos por Clance.
¿Cómo afrontar el síndrome del impostor?
- Reconoce tus logros: Haz una lista de tus éxitos y habilidades para confrontar la sensación de fraude con evidencia real.
- Habla de tus sentimientos: Compartir tus dudas con colegas, amigos o mentores ayuda a normalizar la experiencia y alivia la presión interna.
- Cambia la perspectiva sobre los errores: Considera los fallos como oportunidades de aprendizaje y no como prueba de incompetencia.
Reflexión. Lo recomendable es que te rodees de personas en las que confiar y te den una evaluación realista de tus habilidades, con el objetivo de hacer más realista tu percepción. Reflexiona sobre tus logros y áreas de mejora, establece metas realistas y nunca pierdas las ganas de aprender. Sentirse inseguros no significa que seamos incapaces, solo demuestra que estamos en un proceso de crecimiento y aprendizaje.