Uno de los mensajes que más se repite entre los ciudadanos es la preocupación por la subida del precio de la cesta de la compra, una realidad que se ha instalado en el día a día y que ya no se vive como un episodio puntual, sino como una tendencia prolongada. Para muchas familias, llenar el carro supone un ejercicio de cálculo constante, donde comparar precios, elegir segundas marcas o renunciar a ciertos productos se ha convertido en rutina.
Un informe de la OCU publicado en septiembre señaló que el coste de la cesta de la compra ha subido un 3% con respecto a 2024. La cifra demuestra una tendencia que se arrastra desde hace años. En los últimos años, la cesta básica de la compra se ha encarecido alrededor de un 30%, mientras que los salarios se mantienen prácticamente estancados. El resultado es un desequilibrio creciente entre el coste real de vivir y la capacidad económica de buena parte de la población, que ve cómo el esfuerzo para llenar la nevera aumenta al mismo ritmo que se reduce su margen financiero.
Calculo subida IPC
La subida de precios se arrastra desde la pandemia y, en conjunto, supone ya más de un 30% de incremento acumulado
Inflación. Los datos mas recientes de la inflación confirman el encarecimiento de la vida. El IPC ha alcanzado el 3,1%, una cifra que consolida la tendencia a la alza de los últimos meses. La subida de precios se arrastra desde la pandemia y, en conjunto, supone ya más de un 30% de incremento acumulado.
IPC
La opinión del experto. El economista Gonzalo Bernardos ha publicado un mensaje en la red social X, el que reflexiona sobre la queja que hacen muchos españoles cuando llega la hora de hacer la compra: “Todas las personas que van a comprar dicen lo mismo. ¡Qué cara está la cesta de la compra! ¿Tienen razón? Si”, sentencia antes de arrojar datos oficiales para entenderlo.
Cesta de la compra
Datos. El economista recoge los datos que van desde el 1 de enero de 2020 al 31 de octubre de 2025. En este lustro, el incremento de salarios por convenio ha sido del 17,7% y la inflación general ha sido del 21,6%, mientras que el incremento del precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha sido del 37,5%.
Reflexión. Mientras el coste de la cesta de la compra se ha disparado en los últimos años, los sueldos permanecen prácticamente congelados, lo que reduce de forma real el poder adquisitivo de las familias. Cuando la gente afirma que todo está más caro, describe una realidad cotidiana en la que el dinero llega menos lejos que antes. En ese contexto, la preocupación social es simplemente un reflejo de un desajuste económico cada vez más evidente entre lo que cuesta vivir y lo que se gana.

