Cuál es el descubrimiento arqueológico del año que ahora acaba? La Vanguardia ha hecho esta pregunta a diez especialistas de todo el mundo, remarcando la relevancia científica o cultural por encima de la belleza o la espectacularidad. Monica L. Smith, de la Universidad de California, ni siquiera habla de un objeto o yacimiento, sino de la importancia del big data, del tratamiento de la información acumulada durante décadas como el “descubrimiento” más relevante de 2024. Dos de los expertos –el arqueólogo libio del King’s College de Londres Hafed Walda y el director del Museu d’Arqueologia de Catalunya, Jusèp Boya– coinciden en la misma pieza: un pedazo de pan de 8.000 años. Una mina para la ciencia.
El trozo de pan fermentado más antiguo del mundo
Jusèp Boya, director del Museu d’Arqueologia de Catalunya / Hafed Walda, arqueólogo libio, profesor en el King’s College de Londres
Los arqueólogos de la Universidad Necmettin Erbakan de Konya (Turquía) han descubierto lo que se cree que es el pan fermentado más antiguo del mundo en el centro de la región turca de Anatolia. Se calcula que este trozo de pan hallado en el yacimiento neolítico de Çatalhöyük, uno de los yacimientos más grandes y mejor conservados de este tipo, de 8.600 años de antigüedad, ya que data del 6.600 a. Los arqueólogos encontraron trigo, cebada, semillas de guisantes y un residuo redondo “esponjoso”. Tras el análisis, los investigadores determinaron que ese residuo era un pan crudo y fermentado, desconocido anteriormente en contextos tan antiguos. Pone de manifiesto hasta qué punto eran avanzadas las prácticas culinarias de las primeras sociedades agrarias.

Algunos de lo bienes hallados por los equipos de Kathleen Martínez en Taposiris Magna, donde busca la tumba de Cleopatra
Un año histórico para Egipto
Zahi Hawass, arqueólogo, ex director del Supreme Council of Antiquities
2024 no ha sido menos que revolucionario para la egiptología, con descubrimientos que han modificado nuestra comprensión de la historia y la cultura del antiguo Egipto. Por un lado, destaco el nuevo pasillo descubierto en la Gran Pirámide de Giza. Tiene nueve metros de largo y fue descubierto gracias a la tecnología de escaneo más avanzada. Es un hallazgo revolucionario que podría dar respuesta a algunos de los mayores misterios de la pirámide. Abre nuevas posibilidades para comprender las técnicas de construcción de los antiguos egipcios y tal vez insinúe la existencia de cámaras ocultas aún por explorar. En Taposiris Magna, Kathleen Martínez y su equipo realizaron notables avances, desenterrando artefactos e inscripciones del periodo ptolemaico, que nos acercan más que nunca a la comprensión del legado de Cleopatra y de su última morada. Los trabajos en curso en este yacimiento siguen captando la atención mundial, ya que prometen arrojar luz sobre la enigmática reina y su época. Y en 2024 hemos avanzado mucho también en el estudio de la Ciudad Dorada perdida, cerca de Luxor y extraordinariamente bien conservado. Estos descubrimientos hacen de 2024 un año crucial para la egiptología, pues recuerdan al mundo la incomparable historia de Egipto y los incansables esfuerzos de los arqueólogos por desvelar sus secretos.

Un mosaico romano aparecido en una zona de cultivo
La apuesta por el cruce de información: big data y arqueología
Monica L. Smith, profesora de arqueología y antropología de la Universidad de California, en Los Angeles.
Para mí, cada vez más, no se trata sólo de un ”descubrimiento” en una nueva excavación, sino de las formas en que podemos utilizar el conocimiento colectivo de trabajos anteriores a menudo de maneras muy innovadoras para comprender un fenómeno complejo. Estudiar algo como un “imperio” no puede hacerlo realmente alguien que excava una pedazo en un gran yacimiento, y a veces ni siquiera con un gran equipo que cuente con muchos trabajadores de campo y estudiantes. En cambio, lo que estamos “descubriendo” hoy en día es que la combinación del trabajo de muchas personas permite comprender algo complejo, y que a menudo debemos basarnos en trabajos que se han realizado de forma acumulativa durante muchas décadas. Por ejemplo, el fenómeno del Imperio Romano es un tema muy grande y que une a tantas partes de Europa (¡incluida España, por supuesto!). En 2022 tuve la suerte de estar en Barcelona y también pude ir a visitar sitios y museos en Sevilla, Córdoba y Cádiz. Esos lugares están muy lejos de Roma, sobre todo con la tecnología de la época. Y, sin embargo, sus gentes estaban vinculadas a todo un ámbito mediterráneo de comercio, lengua y actividad política, y a menudo viajaban de un lado a otro repetidas veces. Lo mismo ocurre en toda Europa, donde la investigación arqueológica demuestra que incluso la gente corriente del pasado tenía considerables conexiones con lugares lejanos.

Representación del uso de lanzas en época paleolítica
La lanza como emblema de la evolución cultural
Jordi Serangeli, director de las excavaciones de Schöningen y profesor de la Universidad de Tübingen
Me atrevo a destacar unos hallazgos que, aunque no se produjeron en 2024, sí se han publicado este año. Me refiero al yacimiento en el que trabajo porque… ¿cuántos yacimientos paleolíticos existen con lanzas, herramientas u objetos de madera? En Schöningen 13 II-4 (de hace unos 300.000 años) se han reconocido 187 artefactos de ese tipo. Es el mayor del mundo. Hay al menos diez lanzas (siete jabalinas y una pica son las mejor conservadas) y siete bastones de lanzamiento y 35 maderas hendidas, afiladas y redondeadas, probablemente usadas en actividades domésticas. Además, las lanzas son muy importantes en la evolución cultural. Daban un “mensaje” a otros animales carnívoros como los leones o los tigres de dientes de sable. Lo entendían muy bien. Sin una lanza el ser humano era “comida”. Con lanza el ser humano era “peligro”. Pero desde la invención de este tipo de arma, en una discusión entre dos personas, quien tuviera una lanza, independientemente de su fuerza física, tenía un argumento muy convincente. En una disputa entre animales (leones, ciervos, liebres) o entre humanos sin lanza, el perdedor podía marcharse. En una disputa o discusión con ayuda de lanzas, el que “perdía” moría. Así que era inmediatamente obligatorio ocuparse de las reglas, las leyes, los tabúes. Así es como las lanzas contribuyeron a la evolución cultural humana. Ahora, mirando a Ucrania o Palestina (y cada día en otras partes del mundo), me parece más actual que nunca pensar en estos tabús.

Reconstrucción artística de Zlaty kun, la 'Homo sapiens' que vivió hace 45.000 años y cuya calavera ha arrojado el genoma humano más antiguo jamás reconstruido
El cruce de neandertal y sapiens
Raquel Piqué, arqueóloga y profesora del Departamento de Prehistoria de la Universitat Autònoma de Barcelona.
Hay muchísimas as investigaciones muy relevantes. Del año 2024 me han llamado mucho la atención los estudios que recientemente se han publicado en paralelo en Sapiens y en Nature sobre la genética de sapiens y neandertales. En concreto, las investigaciones recientes demuestran que la hibridación entre ambas se produjo hace solo 47.000 años. Hasta ahora se situaba ese cruce hace entre 55.000 y 65.000 años pero ahora sabemos que es significativamente posterior, lo que desmonta teorías asentadas desde hacía décadas, de manera que plantea nuevas preguntas respecto a la evolución humana. Nos obliga a replantearnos muy seriamente lo que somos como humanos.

Un geoglifo localizado en la Amazonia mediante imágenes satelitales
La Amazonia también fue “urbanizada” hace 2.500 años
Marco Madella, botánico, doctor en arqueología y profesor en la Universitat Pompeu Fabra
A lo largo del siglo XX, la Amazonia fue comúnmente percibida como una naturaleza virgen e intacta, prácticamente libre de un impacto humano significativo. Esta perspectiva sigue siendo popular a pesar de la creciente evidencia de una influencia humana extensa y duradera que ha moldeado la región durante miles de años. Uno de los descubrimientos arqueológicos más importante de 2024 fue la identificación de un grupo de antiguas ciudades en la selva que datan de hace 2.500 años y que transforman nuestra comprensión de las civilizaciones precolombinas. Las ciudades, en el Valle del Upano (Ecuador), revelan una población densa que prosperó entre el 500 a.C. y el 300–600 d.C., sostenida por un avanzado sistema de tierras agrícolas y carreteras. El descubrimiento fue posible gracias a colaboración de científicos/as liderada por el arqueólogo Stéphen Rostain, del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia. Basándose en más de dos décadas de investigación interdisciplinaria y con el apoyo de la tecnología LIDAR de última generación, el equipo cartografió un área extensa de 300 km2. Lo que hace extraordinario este hallazgo es la evidencia de una planificación urbana compleja. Se identificaron plataformas, plazas y calles dispuestas en patrones geométricos, entrelazadas con sistemas de drenaje agrícola y terrazas. Quizás lo más llamativo fueron las carreteras largas y rectas que conectaban múltiples sitios urbanos, demostrando un nivel de conectividad e infraestructura notablemente avanzado para su época.
Este descubrimiento no solo revela la sofisticación del pasado de la región, sino que también abre nuevas vías para estudiar la interacción entre los asentamientos humanos y su entorno en la antigua Amazonia. Los datos LIDAR fueron más allá de la identificación de asentamientos antiguos. También revelaron vastas áreas de campos drenados entre las ciudades, utilizados para el cultivo de plantas como maíz, frijoles, batatas y yuca. Este sistema agrícola destaca la ingeniosidad de estas comunidades antiguas para gestionar su entorno y sostener grandes poblaciones. El concepto de “urbanismo de jardines” en el Valle del Upano desafía las visiones tradicionales de la Amazonia como un bosque virgen.

Fragmento de losa en la que se observan soldados y, en la periferia, un alfabeto tartésico
Un alfabeto en una losa
Sebastián Celestino, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del Instituto de Arqueología del CSIC (IAM).
Uno de los hallazgos del año ha sido sin duda la placa de pizarra decorada procedente del yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo. Este enclave ya nos ha mostrado sorprendentes hallazgos en los 10 años de su excavación. Pero 2024 ha deparado uno de los más sorprendentes por la rica información que ofrece sobre la cultura tartésica. Se trata de una plaza de pizarra decorada por ambas caras donde se representaron tres guerreros que nos permite conocer cómo iban ataviados o las armas que portaban y, aún más destacado es el grabado de un alfabeto paleohispánico casi completo. Con este hallazgo se confirma, por un lado, el origen fenicio de la escritura tartésica, mientras que, por otro, se ratifica que en el siglo V a.C. ya se utilizaba la escritura en el interior peninsular. Por vez primera se ha documentado en su contexto original, por lo que se puede datar sin problemas en el siglo V a.C.

La pieza mide 32 centímetros de diámetro y denota una extraordinaria técnica y conocimiento
La maravilla del disco celeste de Nebra
Roberto Risch, profesor de Prehistoria en la UAB , miembro del grupo de investigación Arqueoecología Mediterránea
Yo destacaría dos descubrimientos científicos relacionados con la denominada Edad del Bronce (c. 2200-900 ANE), una etapa decisiva en la historia de la humanidad, en la que se sentaron las bases de estructuras económicas, como el pago de impuestos, y políticas, como el estado, que con el tiempo se han impuesto –generalmente por la fuerza– en gran parte del mundo. Un estudio recientemente publicado arroja nueva luz sobre la fabricación del célebre disco celeste de Nebra, una pieza de bronce de unos 3.600 años. Mide de 32 cm de diámetro y un grosor máximo de solo 4,5 mm y es reconocido como el primer instrumento conocido para sincronizar el calendario lunar y el solar. Hasta ahora, se pensaba que su creación había requerido un largo y complejo proceso de forja debido a las dificultades técnicas para producir una “chapa” de metal de esta medida. Sin embargo, el uso de avanzadas técnicas de análisis de microestructura metálica ha revelado que los artesanos de la Edad del Bronce lograron fabricarlo con solo 10 ciclos de calentamiento a 700ºC y forja. Por tanto, quienes fabricaron el disco de Nebra no solo tenían profundos conocimientos en astronomía, sino que dominaron técnicas de fundición avanzadas. Otro de los debates que ha persistido durante décadas sobre la Edad del Bronce es la procedencia del metal. En la península ibérica, rica en recursos minerales, parecía lógico asumir que las comunidades de las Edad del Bronce explotaban los recursos más cercanos a sus poblados. Sin embargo, dos estudios publicados este año demuestran que la mayoría del metal del área nuclear de El Argar, situada en la franja costera entre Almería y Alicante, procedía de minas situadas a cientos de kilómetros de distancia. Dado que armas, herramientas y adornos de metal se convirtieron en objetos indispensables durante la Edad del Bronce, la obtención de materias primas implicó desafíos logísticos que requerían de una organización social y política mucho más complejos de lo que se había supuesto hasta ahora. Como en tantas ocasiones, estos descubrimientos confirman que las sociedades de la Edad del Bronce contaban con tecnologías avanzadas y una notable capacidad de organización. El término “primitivo” se ajusta cada vez más a nuestra concepción del pasado que a las sociedades que vivieron en él.

El yacimiento de Oxirrinco
Las momias de Oxirrinco
Maixaixa Taulé, directora General Fundació Arqueològica Clos-Museu Egipci de Barcelona.
Yo destacaría el hallazgo del equipo dirigido por Maite Mascort y Esther Pons, de la misión arqueológica de la Universidad de Barcelona-IPOA en el yacimiento de Oxirrinco, El-Bahnasa; está casualmente muy cerca del que el Museu Egipci de Barcelona trabaja conjuntamente con la Universidad de Tübingen y el SCA desde el 2006. Durante esta campaña nuestras colegas han encontrado importantes restos. Por un lado, 52 individuos momificados, algunos de los cuales tienen lenguas de oro y otros presentan uñas cubiertas con láminas de oro. Algunas también conservan papiros mágicos cerrados con sellos de limo. En otro sector se han hallado dos sepulcros de época Ptolemaica, uno de ellos con 300 momias. Pero lo más destacado, desde mi punto de vista, es la otra tumba de época ptolemaica con un vestíbulo y tres cámaras funerarias bellamente decoradas con inscripciones y escenas del difunto. En el sepulcro hay sarcófagos de piedra caliza y algunos restos de individuos momificados. Las imágenes que hemos podido ver y los textos que todavía están en proceso de estudio, así como las momias romanas con lenguas de oro y sus papiros mágicos, pueden aportar información valiosa en el conocimiento de la continuidad del proceso de momificación y el sincretismo religioso y cultual durante el período grecorromano.