Barcelona, América

En muchos sentidos esta historia trata del miedo. Quizás todas las historias traten del miedo”, leemos en las primeras páginas de Horizonte tardío ( Comba), de Ernesto Escobar Ulloa. Se trata de una primera novela ambiciosa, compleja, con ecos de Mario Vargas Llosa y Roberto Bolaño, que sumerge a sus personajes en un viaje difícil por el Perú de finales del siglo pasado, entre el terrorismo, la violencia institucional y la delincuencia común, aunque el presente narrativo se ancle en una clínica barcelonesa. 

Sus personajes escritores recuerdan a los que también se enredan con tipos malos de los bajos fondos en Una fábula sencilla (Candaya), de Matías Néspolo, quien ya había explorado el mundo de los malandros en sus novelas anteriores. Pero ahora lo hace en Barcelona, con una trama que marida poesía con narcotráfico. Un cóctel molotov que hace explotar por los aires la supuesta sencillez de una fábula cuyos animales –cerdos, burros, gatos– son poetas atravesados por el desencanto.

Escobar Ulloa, de origen peruano, y Néspolo, argentino, son más barceloneses que Hugo Cholo Sotil, que acaba de morir, o Leo Messi, cuya sociedad inmobiliaria recién salió a bolsa. Además de novelistas, son periodistas culturales. Con el boom en el ombligo de la lista, se habla a menudo de los escritores latinoamericanos que vivieron o todavía viven en Barcelona, desde la uruguaya Cristina Peri Rossi hasta la chilena Paulina Flores, pasando por Rodrigo Fresán (argentino), Juan Pablo Villalobos (mexicano) o Santiago Roncagliolo (peruano); pero la literatura es mucho más que escritura, es una red de agencias culturales. 

ENTREVISTA A CRISTINA PERI ROSSI EN SU DOMICILIO DE BARCELONA. LA ESCRITORA ACABA DE PUBLICAR UNA NUEVA NOVELA,

Cristina Peri Rossi residió tres décadas den Barcelona .

Cristina Gallego / Propias

Instituciones, librerías, bibliotecas, academia, agentes, editoriales, periodismo. No se entiende la dimensión latinoamericana de esta ciudad sin gestoras culturales como la colombiana Cristina Osorno (Casa Amèrica Catalunya), los libreros del mismo origen Antonio Ramírez (La Central) y Juan Pablo Roa ( Animal Sospechoso), el editor argentino Aníbal Cristobo (Kriller71), la profesora rosarina Nora Catelli o la crítica cultural Ariana Basciani (que llegó desde Venezuela).

Cultivemos la acogida sin miedo, no solo por generosidad, también por puro egoísmo

Tanto en Horizonte tardío como en Una fábula sencilla no siempre fluye la comunicación entre los personajes latinoamericanos y los catalanes. En ésta, Pep es un “ cuico, hijito de papá” que habla repitiendo la palabra “ gilipollas”; en aquélla, el narrador comparte sus materiales de la novela que piensa escribir con su amiga Aurora, pero ella no cree “que dé para tanto”. Si bien la literatura se alimenta del conflicto, la mayor parte del campo cultural debe aspirar en cambio a una cierta armonía. Barcelona se ha convertido en un polo magnético. Junto con decenas de hackers israelíes o nómadas digitales de todo el mundo, no dejan de llegar también letraheridos del otro lado del Atlántico. Cultivemos la acogida, sin miedo, no solo por generosidad, también por puro egoísmo.

Lee también
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...