"En un pueblo, las envidias, las rencillas, las culpas pasadas, los pecados... se van haciendo bola” y, a veces, esa bola estalla. Suele explotar cuando algún elemento externo infiere en la rutina diaria.
La pequeña localidad del interior de València donde Maria (Laia Marull) y su hermano Ángel (Andrés Gertrúdix) cultivan la tierra vive en una especie de calma chicha. Hasta que un día llega Miquel (Sergi López), un ex presidiario al que los hermanos contratan para que les ayude en las tareas del campo.
Málaga también ha proyectado 'Esmorza amb mi', ópera prima del actor y director de teatro Iván Morales
La presencia de Miquel en el lugar desata unas envidias que ya estaban latentes entre los vecinos y que conducen a la violencia y al drama. Alberto Morais dirige La terra negra, que participa en la sección oficial del Festival de Málaga.
La película tiene mucho de wéstern y explora también un género ya muy español, el que trata de las rencillas en lugares pequeños como ocurría en As bestas (Rodrigo Sorogoyen, 2022).
“En los lugares pequeños las relaciones humanas tienen más peso. Si en una ciudad el vecino del cuarto pone la música a toda pastilla, es muy molesto, pero puedes vivir sin él. Sin embargo, en el campo todo el mundo se conoce y se cree con derecho a opinar de lo que hacen los demás”, reflexiona López en una conversación con La Vanguardia a su paso por Málaga para presentar la película.
Y Marull añade que “en un pueblo, muchas veces, el vecino más vecino es el peor enemigo”. Ambos actores conocen algo el mundo rural. López vive en Vilanova i la Geltrú, donde ha vuelto a vivir en la que era la casa de su madre, aunque deja muy claro que el suyo “no es ni mucho menos un pueblo pequeño como el de la película”. Y Marull reside en Barcelona, aunque es ampurdanesa y va mucho al Empurdà donde su madre montó en su casa natal una granja escuela.
Y aunque el cine muestra muchas veces lo peor de la naturaleza humana, la realidad suele ser infinitamente más benigna. Marull recuerda que hace unas años estaba con su pareja, el actor Andrew Tarbet, “aburridos en casa” y rodaron un pequeño corto. “De ahí, surgió la idea de poner en marcha un festival de cortos en un local del Empurdà que regentaba Gerard Argemí. Se celebraron varias ediciones y Sergi López también participó. En el campo puede haber cultura”, recuerda la actriz.
Ahora, ambos actores, López y Marull, han vuelto a reunirse y a afrontar las dificultades para interpretar a unos personajes que Morais lleva al abismo. A ese proceso, se han sumado la problemática del acento, porque La terra negra se ha rodado en la huerta valenciana y López y Marull han tenido que aprender a hablar a la manera del lugar.
“Para Sergi, no ha sido nada complicado, porque lleva todos los acentos incorporados. Realmente tiene un don, un oído prodigioso. Es un acento viviente. A mí, me costó un poco más y tuve que hincar codos para hablar como en esa zona de València y evitar irme hacia mi catalán”, explica Marull.

Una imagen de 'Esmorza amb mi'
Tras completar el rodaje y ver la película seleccionada para el principal festival de cine español, los intérpretes respiran aliviados y consideran “un milagro que Morais haya llegado hasta aquí, porque es un cineasta, no sé si decir incomprendido, pero que en todo caso hace un cine muy particular, muy fuera de la corriente y alejado de los estereotipos”, señala López quien concluye que, a su juicio, “las historias de Morais son un auténtico regalo”.
Málaga ha proyectado también otra cinta catalana, Esmorza amb mi , ópera prima del actor y director de teatro Iván Morales, en la sección Zonazine. La película narra las vidas que se entrelazan de una mujer que sufre un accidente y queda en silla de ruedas, el enfermero que la atiende y su novia, y un músico en crisis que trata de dar con la melodía perfecta. La cinta cuenta con las actuaciones de Álvaro Cervantes, Iván Massagué, Anna Alarcón y Marina Salas, que también protagoniza otra de las películas que han pasado, y gustado, por este certamen, También esto pasará , de Maria Ripoll.