El Kennedy Center, el Centro Cultural de referencia en Estados Unidos, acogerá la representación de Les Miserables, el musical que adapta la novela de Victor Hugo, del 11 de junio al 13 de julio. En circunstancias normales, actuar en el recinto donde, además, los premios nacionales de las artes escénicas y el Mark Twain al humor americano es un honor. Pero el grueso del reparto del musical se ha plantado a la institución: la CNN ha desvelado que se negarán a actuar si el presidente de EE.UU., Donald Trump, acude al estreno.
Los entre diez y doce actores que forman parte del boicot —personajes principales y de reparto, según la CNN— no planean no actuar, sino realizar una sentada para impedir la función y protestar así contra Trump.
Los motivos de la protesta no son políticos (o no solo) sino culturales. Este mes de febrero, Trump fue elegido presidente del propio Kennedy Center. La elección tenía truco: previamente, Trump despidió a todo el consejo de administración y lo rehizo con acólitos que —qué casualidad— le dieron la presidencia. Ello conllevó el despido del filántropo David Rubenstein como presidente del centro, cargo que detentaba desde 2010.
En marzo, tras hacerse cargo de la presidencia del Kennedy Center, Trump aseguró que la construcción está en “tremendo deterioro”. “Como gran parte del resto de nuestro país, en su mayoría debido a una mala gestión”, añadió. El director del Kennedy Center, Richard Grenell, que fue puesto en el cargo por Trump, dijo a Entertainment Weekly en referencia al boicot que “el Centro Kennedy ya no financiará la intolerancia”.
Conflicto con 'Les Miserables'
Trump ya ha tenido conflictos con las partes implicadas en el pasado. En su campaña de 2016, el entonces candidato presidencial usó composiciones del musical en un acto político en Miami. Los creadores del musical, Sir Cameron Mackintosh y Alain Boublil, mostraron en The Guardian su desacuerdo al uso de la canción Do You Hear the People Sing? en el acto.
Además, en su primer mandato, Trump renunció a acudir a la entrega de los premios de las artes escénicas, que tiene lugar en diciembre y que, tradicionalmente, está presidida por el Jefe de Estado.