Ariel vive en Argentina y visita Barcelona una vez al año. “Supe que El Consorcio cantaba en el Liceu y armé el viaje para poder asistir al concierto. Soy fan de Amaya de toda la vida”. Puntual, anoche, 30 de mayo a las 20.30, Ariel se sentó en su butaca de la fila uno en la segunda planta. No tardaron en saltar al escenario los hermanos Estíbaliz e Iñaki Uranga junto a Carlos Zubiaga, míticos componentes de Mocedades. Amaya se está recuperando de una intervención quirúrgica así que les acompañaba Allende Blanco, hija de Sergio y Estíbaliz. Todo queda en casa.
El fan argentino no pudo evitar una cierta decepción. Pero permaneció en su asiento mientras los de El Consorcio entonaban El vendedor, Charango y La guerra cruel. El público del Liceu, repleto hasta la bandera, aguardaba expectante mientras admiraba la energía de Estíbaliz, de 72 años, e Iñaki, de 63, que lo dan todo en el escenario y que fueron el motor de un concierto entrañable, que arrancó alguna lágrima y que permanecerá en la memoria de todos.
Las cosas se fueron animando con la quinta canción, una versión de California dreaming que quedó a cargo de Iñaki. A partir de ahí todo fue creciendo. Estíbaliz tomó el relevo para entonar la inolvidable Desde que tú te has ido y uno de los grandes éxitos del dúo Sergio y Estíbaliz, Cantinero de Cuba. Siguieron a coro los cuatro componentes del grupo con la triste historia de Maitetxu mía.

Allende y Estíbaliz anoche
El público del Liceu estaba ya entregado cuando Allende tomó el micrófono para entonar en un perfecto catalán una versión de Paraules d'amor de Joan Manuel Serrat. Pablo Milanés compuso en 1967 una de las canciones más bellas que se han escrito es español, Para vivir. La versión que cantó a dúo con Amaya, que se incluyó en el álbum de 1985 Querido Pablo, la convirtió en el tema perfecto. Anoche y ante la ausencia de Amaya, fue Iñaki el encargado de interpretar este tema memorable.
Pero aún quedaba mucho más: las canciones de Mocedades que forman parte de la historia musical de la España de los años 70 y 80. Y los de El Consorcio no defraudaron. Se arrancaron con Tómame o déjame, Le llamaban loca, Dónde estás corazón y Eres tú, el tema con el que fueron a eurovisión en 1973 quedando en el segundo puesto.
Y hubo bises. Con Chachachá del tren bailaron los de El Consorcio en el escenario y el público se levantó para secundarlos desde sus butacas. Quedaba la traca final para un emotivo concierto de más de dos horas que disfrutaron los artistas y los asistentes: Secretaría y Amor de hombre pusieron punto final a una noche mágica. Ariel lamentó la ausencia de su admirada Amaya, pero salió del Liceu encantado de haber armado su viaje para coincidir con la actuación de El Consorcio.