Morante torea poesía en Nimes, la tarde de la alternativa triunfal de Marco Pérez

Francia

Talavante también corta dos orejas en la desigual corrida de Garcigrande

Horizontal

El diestro Marco Pérez en la feria en Nimes, Francia, este viernes

GABRIEL BOUYS / AFP

El Anfiteatro de Nimes, lleno de público hasta la última de sus bimilenarias piedras, ha sido testigo esta tarde de sendas obras de arte firmadas por José Antonio Morante Camacho, Morante de la Puebla en los carteles. No ha cortado orejas, la espada lo impidió, pero lo hecho y lo visto, lo gozado, trasciende lo tangible y se eleva a las más altas cimas del arte. Porque Morante torea poesía.

La corrida era la de alternativa de Marco Pérez, un chaval con el toreo en la cabeza y al que , si el destino no lo impide, se le augura un esplendoroso futuro. Buena prueba de ello ha dejado en sus dos toros , sobre todo en el último al que toreó con preclara capacidad ( dos orejas cortó), como también Alejandro Talavante ( oreja en cada toro) que ha mostrado el buen momento en que se encuentra.

Pero como esto no se una crónica al uso permita el lector que regrese a Morante.

Lee también

No para detallar las verónicas de alhelí, las chicuelinas garbosas o la maravilla de recibo al cuarto con sendos recortes con el capote, de rodillas y pegado a tablas, de esencias gallistas , que fueron como dos relámpagos que deslumbraron la vista y sacudieron el corazón. O el inicio de faena sentado en el estribo, los muletazos por alto, esta o aquella serie de redondos o naturales, los cambios de mano, los trincherazos, las entradas y salidas de la cara del toro...

Sí para dejar constancia, por si falta hiciera, que estamos ante uno de los toreros más grandes de la historia de la tauromaquia. Morante abre casa tarde un libro que recoge y compendia suertes y lances , muchos de ellos con el nombre del torero que los inspiró y los recrea para engrandecerlos.

Morante es un torero birbirloquesco de ayer, de hoy y de siempre.

Morante torea con lentitud. ” Hay un vínculo secreto entre la lentitud y la memoria”, escribió Milan Kundera. Y en la memoria de quien lo contempla se perpetúa, tal que esta tarde en Nimes, hace unos dias en Las Ventas, en Jerez o en la Feria de Abril sevillana. Solo como ejemplos más recientes.

Sentenció El Gallo:” Torear es tener un misterio que decir, y decirlo”.

Tal que Morante.

En Nimes se han vivido a lo largo de los tiempos tardes históricas ( los seis toros de José Tomás fue una matinal, pero ahí quedó), desde el paseillo a los sones del “Toreador” y en ocasiones, tal que hoy, ” La Marsellesa” coreada a pleno pulmón.

Hoy no se abrió la Puerta de los Cónsules ( se precisan tres orejas), sí la Puerta Grande por donde en volandas salieron Talavante y Marco Pérez mientras Morante, entre ovaciones lo hacía a pie.

Y todos, toreros y público, eran el vivo reflejo de esa felicidad que solo provoca la emoción del toreo.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...