“J. Lo, J. Lo!”, coreaba un público de mayoría femenina cuando Jennifer López sobre el escenario, bañador plateado, gorro de cowboy y chaqueta de flecos dorada para poner a saltar al Sant Jordi desde el primer minuto con On the floor, artillería pesada dance con que la artista mostró por qué se ha ganado el título de diva, hasta la última gota de brillantina, el último fleco de cuero y todas y cada una de las coreografías que tachonaron el espectáculo.
“ Hacía mucho tiempo”, dijo en español Jennifer. Quizá no sabía que se estrenaba en Barcelona, primera visita con casi tres décadas a sus espaldas. Cuesta creerlo en el caso de la Diva del Bronx, la primera de las reinas latinas coronada sobre los escenarios pop de finales de los noventa cuando la música latina explotaba en Miami y su onda expansiva alcanzaba todo el orbe con la música de Ricky Martin, Paulina Rubio, Enrique Iglesias y compañía.
López presentó seis temas nuevos, entre ellos ‘Wrecked you’, con dardo a su ex, el actor Ben Affleck
Llegaba la estadounidense de 56 años dentro de la gira Up all night, siete fechas en territorio español tras cancelar las actuaciones anunciadas en el 2024 a causa de su reciente divorcio de Ben Affleck y consiguiente disolución del conglomerado Bennifer. Nada que no puedan los gritos del público mientras J.Lo mueve el trasero al ritmo de Booty. “ I am here now”, dijo Jennifer tras disculparse por fallar el pasado año. La víctima propiciatoria fue This is me…now, disco del pasado año donde la artista había relatado su historia de amor con el actor, y que fue marginado con la fugaz excepción de Dear Ben. Pt II. Por el contrario, se atrevió con hasta seis temas de nuevo cuño, el primero de ellos una discotequera colaboración con David Guetta llamada Save me tonight que sonó durante los primeros y explosivos minutos de la actuación. Y también un Wrecked you con mensaje para su ex: “Después de romperte, me siento más fuerte”.
Orgullosa de sí misma, López dejaba pasar unos momentos inmóvil entre canción y canción para que el público la aplaudiera a rabiar antes de pasearse provocadora por el escenario, del que anoche fue la reina surgida de Brooklyn hija de inmigrantes portorriqueños, que se vistió de cuero para un Jenny from the Block al que añadió guitarras rock y guiño a Welcome to the jungle de Guns’n’Roses sobre el hip hop que recuerda sus comienzos, y cómo la bailarina acompañante de los New Kids on the Block logró tener su propia carrera, que anoche prosiguió con Regular, otro de los nuevos temas, que repartió hip hop entre la sorpresa del público buscador de grandes éxitos. Pero la de ayer no parecía una cantante dispuesta para ser embalsamada.
No por esperados dejaron de hacer su efecto los cambios de ropa y escenografía durante las casi dos horas de concierto, que pasaron como una exhalación mientras caían los hits sobre los que Jennifer López ha construido su carrera, como la síncopa de Ain’t your mama que puso a saltar a todo el Sant Jordi mientras ella movía las caderas sobre el escenario, o Get right, coros soul, brillantina y mucho mucho movimiento, al igual que en Love don’t cost a thing. Sin grandes ejercicios físicos, J.Lo mostró buen estado de forma arropada por un cuerpo de baile de 12 componentes y una banda con batería, bajo, teclados, guitarra y percusión que permaneció en los laterales, entre una de las elevaciones del escenario.

Jennifer Lopez en el Palau Sant Jordi
Pero la neoyorquina es de otra época y tiene sus propios referentes, como Violeta Parra, de quien interpretó Gracias a la vida tras un costumbrista homenaje a la música flamenca, con guitarra y cajón sobre el escenario. Fue en la parte central del concierto donde López, vestida de rojo y a ratos con mantón, no olvidó a Selena (caracterizarla en el cine la convirtió en estrella en 1997) con Si una vez, precedida por Qué hiciste en el bloque más genuinamente latino de la noche como demostró la aflamencada versión de If you had my love que acabó definitivamente convertida en pastiche a lo Pitingo con la aparición del cuerpo de baile, moviéndose a las palmas.
Y más éxitos para que la gente no parase de saltar: Waiting for tonight, Dance again y Lets get loud que a ritmo de samba marcó en el 2011 la reinvención de la artista para defender sus dominios frente a las nuevas generaciones de Waka waka. Así lo hizo anoche, compensando la larga espera entre sus seguidores de Barcelona, que disfrutaron de lo lindo meneando las caderas al grito de ¿Y el anillo pa cuándo?