Cuando Toni Carrizosa era niño tuvo un problema en el colegio. Un chico un par de años mayor le hacía bullying. El pequeño lo pasaba realmente mal y un día se armó de valor y lo contó en casa. “Pensé que mi padre saldría en mi defensa como ocurría en esas películas de venganza de Clint Eastwood o Steven Seagal que tanto me gustaban, pero mi padre no dijo ni pío”, recuerda el productor.
Fue la madre de Carrizosa, dulce, pequeña, rubia y encantadora, quien se encargó de vengar al niño. “Me acompañó una mañana al colegio, se acercó al acosador y le dijo algo lo suficientemente inquietante como para que nunca volviera a molestarme”. Toni se quedó con la clara idea de que las madres pueden matar por sus hijos. Y las abuelas, también. Y pensó que tras ese amor de madre o de abuela podía esconderse una buena película.
Así que, ya de mayor y convertido en productor, Carrizosa fue a buscar a su colega Verónica Vila San Juan que se había retirado en Málaga tras una vida entregada a la producción de cine. Toni la convenció para que volviera al ruedo y juntos escribieron el pequeño esbozo de una historia de venganza femenina y madura. Necesitaban a alguien que la desarrollara y fueron a buscar a los mejores.
Una imagen de 'Dos tumbas'
Así entraron Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero, los tres componentes de Carmen Mola, en el proyecto de Dos Tumbas. Escribieron el guion a seis manos y el resultado es una miniserie de tres episodios que no da tregua al espectador. Dos tumbas, que dirige Kike Maíllo y que se estrenará en Netflix el próximo 29 de agosto, cuenta con otros dos ases bajo la manga. La gran Kiti Mánver interpreta a la abuela vengadora. Y Álvaro Morte encarna a un despiadado traficante que le ayuda en su tarea.
La muerte de Marta y Verónica lleva a Isabel a tramar una venganza
Las historia arranca en un pequeño pueblo de Málaga. Las jóvenes Verónica y Marta salen una noche de fiesta. Un amigo las lleva hasta un lugar aislado en la montaña y luego sigue su camino. Las niñas no regresan a la mañana siguiente. El cuerpo de Marta aparece unos días después en alta mar. Del cadáver de Verónica no hay ni rastro. Dos años después y tras el fracaso de las investigaciones policiales, todo el mundo asume su fallecimiento.
También Isabel, su abuela, quien sin embargo, no se conforma con la falta de resultados de las pesquisas de la Guardia Civil. Isabel decide investigar por su cuenta y está dispuesta a rebasar todos los límites para averiguar quién mató a su amada Verónica. Está incluso dispuesta a aliarse con el padre de Marta, el peligroso traficante carente de escrúpulos al que da vida Álvaro Morte.
Dos tumbas, una de esas series que se ven de un tirón, nació gracias a la madre de Carrizosa y es el vehículo para que la madre de Álvaro Morte se haya estrenado como actriz. Los espectadores deberán estar atentos para descubrir qué papel interpreta. Si pueden, porque la trama de Dos tumbas les puede adsorber por completo.



