Esther García hará historia esta noche en la gala inaugural del festival de San Sebastián al ser la primera productora de cine en recibir un premio Donostia. Horas antes del feliz acontecimiento, ha asegurado ante la prensa que el galardón es una “responsabilidad”, una “alegría” y un “orgullo” que abre “una línea nueva” a una de las labores “más creativas” del cine. Es un bonito homenaje que se suma al Premio Nacional de Cinematografía que le otorgó el Ministerio de Cultura en el 2018 y el Elías Querejeta que le brindó la Academia de cine el pasado mes de julio.
García nació en 1956 en Cedillo de la Torre (Segovia), un pueblo sin cine. Pero, de vez en cuando se pasaban por ahí unos peliculeros que proyectaban cintas en el salón de baile. Con ocho o nueve años vio Los Tarantos, de Francisco Rovira Beleta, y se quedó prendada del embrujo del séptimo arte. Tanto, que pensó que podría dedicarse a ese mundo mágico. Aunque no se veía como actriz o directora. Lo suyo iba a ser organizar la maquinaria que se mueve detrás de la realización de una película.

Una sonriente Esther Garcia
Comenzó su carrera cuando la industria reservaba únicamente para la mujer las labores de secretaria, 'script', sastra o montadora, pero ella jamás pensó en tirar la toalla y logró producir decenas de títulos destacados del cine español, de Fernando Trueba y Álex de la Iglesia, entre otros, y llegar hace 39 años a la productora El Deseo de los hermanos Almodóvar.
El premio Donostia le llega justo un año después de recibirlo Pedro Almodóvar y la misma semana en la que Sirât, que coproduce El Deseo, ha sido elegida por la Academia de cine en la carrera por el Oscar al mejor filme internacional. Cree “firmemente” que se puede llevar la estatuilla por dos razones. La primera, porque “es una película diferente, moderna, que atrapa al espectador una vez sentado en la butaca”, y la segunda, porque cuentan con “el soporte” necesario para hacer campaña en Hollywood a favor de la película, que es el de la distribuidora Neon, artífice de las oscarizadas Parásitos, Anora y Anatomía de una caída. ”Que los académicos sepan que queremos el Oscar y que creemos que es el mayor premio posible de una academia que ahora es global, desde que se abrió a miembros de un montón de países, que tienen un criterio más joven y fresco que antes”, ha manifestado la productora, que lucía en su colorido vestido una pegatina en contra del genocidio en Gaza.
A los nuevos productores les aconsejo constancia, pasión, empatía y ganas de disfrutar con lo que haces
Durante su encuentro con los periodistas, García ha señalado que el porcentaje de mujeres que ahora ocupan distintos puestos en la industria cinematográfica, de compositoras a directoras, “ha subido muchísimo”, pero “nunca lo suficiente”, y advierte que, tras 50 años de profesión, los hombres siguen al mando en “los despachos de las plataformas y las televisiones”, donde “se toman grandes decisiones”. A los futuros productores les aconseja “ganas, constancia, pasión, empatía y ganas de disfrutar con lo que haces”. Y también, “una enorme capacidad negociadora”.