Estos son los estrenos que llegan a las pantallas de cine este 10 de octubre:
Calificaciones
★★★★★ obra maestra
★★★★ muy buena
★★★ buena
★★ regular
★ mala
Bala perdida (★★★✩✩)
Dirección: Darren Aronofsky
Intérpretes: Austin Butler, Regina King, Zoë Kravitz, Matt Smith
Producción: EE.UU., 2025 (109 minutos). Thriller.
Aronofsky desencadenado
Por Jordi Batlle Caminal
Cuando no se nos pone pesado con temas religiosos o trascendentes, de Noé a La ballena, Darren Aronofsky suele hacer películas con cierto gancho. “Bala perdida” pertenece a esta última formación. Su primera virtud es la de no pretender ser una película con ínfulas “d’auteur”, sino solo un pasatiempo alegre y desenfadado. Aronofsky y su guionista Charlie Huston ponen las cartas sobre la mesa desde el primer momento: al comienzo de la película, al protagonista, un joven sin atributos particulares que trabaja de modesto camarero, su vecino le pide que cuide unos días del gato (él es más de perros), un par de sicarios rusos le pegan una paliza monumental y poco después sufre un accidente de coche, le extirpan un riñón y le prohíben el alcohol, una de sus aficiones (la otra, al mismo nivel, es el béisbol, deporte del que fue joven promesa). Además, un policía le atasca el retrete después de defecar.
Austin Butler protagoniza el filme
Este rosario de calamidades es tan solo el principio de un vía crucis ultraviolento cortocircuitado por chorros de comicidad y humor absurdo. El recorrido lo amenizan figuras pintorescas que dan sustancia excéntrica al guiso. El aludido vecino lo interpreta el camaleónico Matt Smith, que fue nada menos que el príncipe Felipe de Edimburgo en The crown y aquí es un punki tan estrafalario como el Adrian Edmonson de The young ones (en TV3, “Els joves”). También aparece Bad Bunny, que ahora anda liado con el asunto de la Super Wowl y que ya se había apuntado a otro orgiástico baño de sangre en Bullet train. Y tenemos a un par de judíos ortodoxos, con sus barbas y trajes negros tradicionales y con mayor destreza con las armas de fuego que el ínclito Johnny Rambo, dos caricaturas impagables de Liev Schreiber y Vincent D’Onofrio. El agradecido reparto cuenta también con las presencias de dos estrellas de los años ochenta que el cinéfilo sabrá reconocer, Griffin Dunne y Carol Kane, además de una actriz muy popular a quien oímos durante la película pero únicamente vemos en los créditos finales.
Aunque como película de acción y tiros a mansalva ni tiene ni el nervio ni el ojo clínico del cine de Sam Fuller o de John Woo, “Bala perdida” es una nadería razonablemente disfrutable, algo así como un chiquipark para el recreo del público adulto.
Una casa llena de dinamita (★★★✩✩)
Dirección: Kathryn Bigelow
Intérpretes: Idris Elba, Rebecca Ferguson, Gabriel Basso
Producción: Estados Unidos (112 min)
Thriller atómico
Apocalipsis en 20 minutos
Por Philipp Engel
Vista de refilón, colgada en la Situation Room de la Casa Blanca, la célebre foto de Obama y Hillary Clinton contemplando el video en directo del asalto a la casa de Osama Bin Laden nos recuerda que la Bigelow, directora de la magistral La noche más oscura, es de las mejores filmando al ejército de los Estados Unidos en acción, con su despliegue de uniformes de camuflaje, tecnología punta y mujeres al mando que sueltan tacos. En otra foto, aparece Zelenski sentado en una mesa de negociaciones con su sempiterna camiseta ajustada kaki para recordarnos que, como dice uno de tantos oficiales, “esto es la realidad”, y si no lo es, podría serlo esta misma tarde: un misil de origen desconocido, aunque procedente del Pacífico, impactará en Chicago en cuestión de 20 minutos. No hay forma de pararlo, y lo que es peor, podría desencadenar el Fin del Mundo. Nada, por desgracia, de lo que no estemos ya sobradamente informados.
Fotograma de la película
Pero, si bien el sofisticado estilo de la cineasta logra imponerse a la reconocible plantilla estética de la plataforma en la que, dentro de nada, se estrenará la película, Bigelow, obsesivamente cautiva de esos fatídicos 20 minutos, toma la decisión equivocada de sustituir la escalada de tensión por la repetición, mostrando sucesivamente tres montajes alternativos del drama coral que componen todas las personalidades del gobierno implicadas en la crisis mediante un puzzle de llamadas y videoconferencias, entre las que brotan los inevitables detalles de tópica humanidad, que van desde el peluche que el piloto compró para su hijo al no menos inevitable “hace tiempo que no voy a misa”. Esta híper realista inmersión en el ala más oscura de la Casa Blanca podría haber sido la mejor actualización de los clásicos de la Guerra Fría que, como nos recuerda una cartela al principio, vuelven a estar a la orden del día, pero queda coartada por haber apretado el botón rojo de una estructura que no acaba de funcionar y nos explota en la cara.
Vieja loca (★★★✩✩)
Dirección: Martín Mauregui
Intérpretes: Carmen Maura, Daniel Hendler
Producción: España-Argentina, 2025 (94 minutos). Terror.
La bruja Maura
Por J. Batlle
Apadrinada por J. A. Bayona, esta película sitúa su acción casi íntegramente en un escenario único (un viejo y siniestro caserón) y una situación también única (una mujer tocada del ala retiene a quien fuera novio de su hija y le hace vivir su peor pesadilla). Poco material para un largometraje que, sin embargo, se deja ver por el recital de la gran Maura, que no se limita a pulsar un solo registro, y por su lograda atmósfera gótica, digna de los clásicos de la Hammer.
TRON: Ares (★★★✩✩)
Dirección: Joachim Rønning
Intérpretes: Jared Leto, Greta Lee, Evan Peters
Producción: EE. UU. 2025. 119 m. Fantasía
Y la IA se hizo carne
Por Salvador Llopart
TRON, en 1982, resultó un viaje iniciático al mundo de los videojuegos. Pobre o renqueante por el lado dramático, se adelantó a su tiempo en el sentido visual. TRON: Ares, la tercera entrega de la saga, continúa con aquella estética de látex, neón y motos a la velocidad de la luz. Pero la premisa es la contraria: ¿qué pasaría si la IA se hiciera humana? Un programa de IA llamado Ares (interpretado con extraña contención por Jared Leto), lucha por ser real. Frente a él, la gran corporación que lo creó. La premisa es visionaria; el resultado se decanta hacia el videojuego de acción.
Karmele (★★★★✩)
Dirección: Asier Altuna
Intérpretes: Jone Laspiur, Eneko Sagardoy
Producción: España (114 min)
Biopic
Elegancia vasca
Por P. Engel
Decimos biopic por convención, pero en realidad esta película sólo atraviesa cuatro grandes momentos en la vida de Karmele Urresti (deslumbrante Jone Laspiur), que participó en la resistencia antifranquista repartidos por otros cuatro escenarios –nuestra Guerra Civil, los exilios en Francia y Venezuela, la vuelta a casa–, a lo largo de una década y con una elegantísima puesta en escena, clásica pero fresca, que alcanza sus más altas cotas de emoción en las coreografías y los coros de un folclore reivindicativo.
Downton Abbey: El gran final (★★✩✩✩)
Dirección: Simon Curtis
Intérpretes: Michelle Dockery, Hugh Bonneville, Paul Giamatti
Producción: Reino Unido, 2025. 123 m. Drama
Adiós a todo eso
Por S. Llopart
Seis temporadas, desde 2010, y tres largometrajes, con éste, confirman que la idea que sustenta Downtown Abbey ha dado y da para mucho. Toda la saga es un largo adiós, la despedida de una estructura social donde todo estaba en su lugar; los de arriba, arriba, y los de abajo donde siempre. Unidos por la tradición y el respeto. Tal sentido nostálgico por algo que no volverá continúa en este gran final de vuelo bajo, en lo narrativo, que hará las delicias de los seguidores acérrimos. Ignorantes, abstenerse.
La tregua (★★★✩✩)
Dirección: Miguel Ángel Vivas
Intérpretes: Miguel Herrán, Arón Piper, José Pastor
Producción: España, 2025. 150 m. Bélica
Reconciliación
Por S. Llopart
Hay títulos, como este mismo, que ya te cuentan buena parte del filme: el intento de plasmar el dolor de la Guerra Civil y el resentimiento que ha dejado detrás. Los protagonistas son españoles en un campo de concentración ruso. Unos, republicanos caídos en desgracia; los otros, miembros de la División Azul, aquellos que fueron a combatir a Stalin de parte de Franco. Vivas, el director, sabe contar con poderosas imágenes. Lo suyo es épica de primeros planos. El reparto le secunda perfectamente. Lástima que el guion se le escurra de las manos en un exceso de metraje.
