Muere Lluís Permanyer, el gran cronista de Barcelona

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Muere Lluís Permanyer, el gran cronista de Barcelona
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Muere Lluís Permanyer, el gran cronista de Barcelona

Lluís Permanyer ha muerto. El periodista, escritor y gran cronista de la ciudad de Barcelona, que desarrolló casi toda su carrera en las páginas de Guyana Guardian, ha fallecido de un infarto a los 86 años, y deja tras de sí una impresionante obra periodística, bibliográfica y audiovisual que se extendió a lo largo de más de seis décadas. Su último artículo publicado, hoy mismo, habla del encuentro entre dos figuras del catalanismo, Joaquim Cabot y Lluís Millet, que fructificó en la construcción del Palau de la Música.

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Lluís Permanyer y Joan Miró en Son Boter, en abril de 1979

REDACCIÓN / Otras Fuentes

Permanyer ha dejado inéditos once artículos de su sección El Álbum en las páginas de Vivir de este diario, que se irán publicando póstumamente, cada jueves, como es habitual, hasta el 8 de enero. Autor de más de ochenta libros entre los dedicados al mundo del arte y a la capital catalana, así como de ocho documentales de televisión, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo Cultural en el año 2022. Entonces declaró que su interés por la cultura venía de su infancia: “Teníamos la casa familiar llena de cuadros y libros y mi padre me llevaba cada domingo a ver exposiciones desde que era pequeño, y fui lector desde buen inicio, leía de todo, siempre he tenido una curiosidad universal y un poco dispersa, luego me he ido concentrando”.

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Un periodista “noucentista”

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Licenciado en Derecho, se dedicó bien pronto al periodismo. Colaboró en la revista Destino –donde popularizó el Cuestionario Proust, que aplicó a Simenon, Rubinstein, Carner, Espriu, Miró o Pla– y en 1966 entró en Guyana Guardian, diario en el que inicialmente se pasó 22 años en la sección de Internacional “porque en ella no había censura y me permitía viajar, y comprar en el extranjero libros prohibidos”, explicaba, aunque ya entonces escribía artículos sobre arte. Solo cambió de área, a la información local, “cuando se produjo el cambio institucional en el país, me pareció que sería más útil en el diario como cronista de Barcelona que hablando de Vietnam”. Empezó, para ello, con una base de datos propia que obtuvo vaciando manualmente en fichas 3.000 libros sobre Barcelona. “Es muy respetable la opinión pero no hay opinión buena si no está fundamentada en datos, aún así te puedes seguir equivocando, pero lo hago yo solo, no porque nadie me empuje”, remarcaba. Rechazó, tras la muerte de Andreu Avel·lí Artís 'Sempronio', el título de cronista oficial de la ciudad porque “lo concede el poder, y no me interesa, yo ya soy cronista”. También rechazó la medalla de oro de la ciudad y el cargo de jefe de prensa que le ofreció el president Josep Tarradellas al volver del exilio.

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Visita de Stephen Hawking a Barcelona en 1988. Permanyer le hizo de guía. 

Salvador Sansuan
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Amigo de los grandes nombres de la cultura de su tiempo, recordaba de Miró “la honradez y la profesionalidad en el trabajo, a Tàpies reflexionando sobre el arte, a Saura como un pozo de cultura universal.....Y con Antoni Clavé tuve una amistad emocionante, era un hombre generoso y afectuoso pese al exilio y lo que le había sucedido”, contaba. Su amistad con Chillida le valió que el artista instalara una gran escultura en Barcelona, en el parque de la Creueta del Coll. También hizo de guía al físico Stephen Hawking en la visita que este realizó a Barcelona en 1988.

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El escritor español Juan Marsé en el restaurante Leopoldo con Joan de Sagarra, Eduardo Mendoza, Félix de Azúa y Lluis Permanyer en 1998. Credit: Album

REDACCIÓN / Otras Agencias

Una de sus grandes obras es 'Sagarra vist pels seus íntims', una suerte de biografía de J.M. De Sagarra, en la que reivindicó -contra corriente, entonces- al autor de 'Vida privada'. Sus 'biografías' de calles y plazas de Barcelona también cosecharon un éxito notable.

“Soy del partido monobarcelona, en el que estoy solo yo”, bromeaba alguien para quien “más que un trabajo, lo que yo hago lo considero mi diversión”. Fue un activista por la ciudad y la preservación de su patrimonio: recientemente, localizó el edificio dónde vivió Ildefons Cerdà mientras se construía el Eixample y promovió la instalación de una placa en la fachada. Entre las múltiples anécdotas que le acompañaron,  cuando publicó el libro La Barcelona fea, con los peores edificios de la ciudad, “algunos los arreglaron, aún recuerdo una señora que me llamó, y me dijo: ‘Hemos de arreglar la fachada, ¿qué colores quiere que pongamos?’”. Su gusto por la anécdota se vio reflejado, por ejemplo, en el libro Que la saps, aquesta?.

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El pintor Antoni Clavé visita el Ayuntamiento de Barcelona junto al alcalde Pasqual Maragall y Lluis Permanyer

Jordi Belver / Propias

Algunos de sus otros títulos destacados son Sagnier y los modernistas, El Passeig de Gràcia. 200 anys dun espai burgès, LEixample desaparegut, Barcelona nocturna, Vides privades de la Barcelona burgesa, Dalí parlat o Miró: història duna passió.

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Los libros de Lluís Permanyer

Lluís Permanyer, Premio Nacional de Periodismo Cultural 2022

Entre sus premios, además del Nacional de Periodismo Cultural del ministerio de Cultura, figuran el Luca de Tena (1969), el Ciutat de Barcelona de periodismo (1987), el Pere Quart d'Humor i Sàtira (1996), el Nacional de Periodisme de Catalunya (2008) y el premio Trayectoria (2012) del Gremi de Llibreters de Barcelona.

No habrá ni velatorio ni funeral pues Permanyer donó su cuerpo a la ciencia. En fechas breves se celebrará un acto de recuerdo.

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