“Convocar una beca que excluye a los autores de los Països Catalans agrava la situación actual de precariedad profesional de nuestros escritores”. En la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana (AELC) no ha gustado nada la iniciativa de Jaume Collboni de impulsa r un beca dotada con 80.000 euros para autores que vivan actualmente en algún país latinoamericano. El alcalde de Barcelona anunció ayer esta prestación -bautizada como Narrar Barcelona- desde la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
La entidad pide que se retire, alegando que “cualquier convocatoria que menosprecie las lenguas indígenas de América del Sur y Mesoamérica, y obviamente el catalán, no hará sino insistir en los procesos de minorización que sufren estas lenguas”. Por todo ello, la asociación reclama que el dinero pensado para la beca se dedique “íntegramente” a la “creación en lengua catalana, una lengua que no cuenta con más instituciones que las catalanas para garantizar su fomento, difusión y continuidad”.
No veo el problema. Si esta beca fuera la única que acción que hacemos, lo entendería”
La protesta de la entidad no ha sido la única. Los grupos municipales de Junts y ERC también han puesto el grito en el cielo, hasta el punto que han asegurado que con esta propuesta se “discrimina el catalán”.
“Menos estrellitas y más explicar quiénes somo des de aquí”, ha subrayado la secretaria general de ERC i líder del grupo municipal en Barcelona, Elisenda Alamany. De manera similar ha reaccionado el jefe de filas de los posconvergentes, Jordi Martí: “Adherirse al Pacte per la Llengua no sirve para nada si después se discrimina el catalán”.
La beca en cuestión permitiría a los escritores que opten a ella vivir tres meses en Barcelona para producir una obra inédita inspirada en la ciudad. El Ayuntamiento de Barcelona ha respondido. Lo ha hecho desde Guadalajara, a través del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé, quien ha firmado que no entiende la polémica.
Marcé, además, ha recordado que también existen ayudas a los escritores en lengua catalana, como las becas Montserrat Roig, que destinan 150.000 euros. Igualmente, ha remarcado que el Consistorio ha invertido 1,5 millones de euros en los diez últimos años con el pago de 6.000 euros a quince autores cada años. “No veo el problema. Si esta beca fuera la única que acción que hacemos, lo entendería”, ha concluido.


