El alma pater de la Schubertiada de Vilabertran, el festival de lied más antiguo de España y único de la Península de referencia internacional, el doctor Jordi Roch, ha fallecido en Barcelona a los noventa y cuatro años. Hijo de un pedagogo, formado en una extinta escuela donde la música era una temática fundamental, tuvo una hermana mayor que estudió canto, razón por la que la música de Schubert sonó en su casa desde la infancia. Estudió piano y se licenció en Medicina, con la especialidad de medicina interna. Desde joven alternó su profesión con la promoción musical en Catalunya. Como médico personal tuvo a eminentes compositores como pacientes y amigos: Frederic Monpou, Xavier Montsalvatge, Xavier Benguerel o Antoni Ros-Marbà.
Siempre fomentó la ayuda a los músicos jóvenes, idea que lo llevó a ser presidente de las Juventudes Musicales de Barcelona (1957-1963) y a la presidencia de las JJ.MM. De España (1963-2017). En 1983 fue vicepresidente del Consejo Asesor de la Música del Ministerio de Cultura. Su labor divulgativa y su estimulante actividad lo llevó a ser presidente de la Federación Internacional de Juventudes Musicales (1983-1992), de la que fue presidente de honor hasta su muerte. De 1993 hasta a 1997 fue presidente del Consejo Internacional de la Música de la Unesco, y de 1996 al 2000 su representante en España. Fue presidente de la Associació Franz Schubert de Barcelona desde su fundación en 1997.
Trajo a Catalunya el lied, un género casi inexistente en las programaciones nacionales
Su aporte a la profesionalización de la gestión musical y cultural es fundamental en la historia de Catalunya y España. Uno de sus lemas era que el programador debe tener una función pedagógica, además de un nivel musical y cultural elevado. Entre la multiplicidad de sus iniciativas destaca que fue fundador en 1963 del Festival Internacional de Música de Barcelona, patrón fundador de la Fundació Pau Casals (1972), miembro de la creación de la Associació Catalana de Compositors (1974), y fundador de los Festivales de Música de Cadaqués (1970), de l’Empordà (1980), de Torroella de Montgrí (1980) y del festival que le dio mayor satisfacción personal y elogios internacionales, la Schubertiada de Vilabertran (1993). De esta Schubertiada nació también el Curs Internacional d’Interpretació de Lied (1997).
Con la Schubertiada, Roch instauró un festival de lied, género prácticamente inexistente en las programaciones nacionales, y fidelizó artistas de primera categoría que actuaron desde las primeras ediciones. El nivel de la Schubertiada siempre ha sido reconocido como de referencia internacional, con nombres que han contribuido desde sus inicios: Juliane Banse, Mathias Goerne, Christian Pregárdien… pero también grandes pianistas de lied como Wolfram Rieger o Helmut Deutsch, una especialidad intrínseca y de igual importancia en el género. Su apuesta por músicos jóvenes también propició la eclosión de instrumentistas hoy consagrados como Javier Perianes, Judith Jáuregui o cuartetos como el Casals, el Gerhard o el Cosmos Quartet.
De la Schubertiada y su dirección artística han salido nombres como el de Víctor Medem, actual director artístico de l’Auditori. La dirección artística de la Schubertiada, en esta su futura 34.ª edición del 2026, la asume Silvia Pujalte, nombrada el año pasado. Jordi Roch fue condecorado con el título de Oficial de las Artes y las Letras por el Gobierno Francés, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría además de recibir la Creu de Sant Jordi en el 2013.

