El culto a la belleza y La era atómica son las dos grandes exposiciones que marcarán el programa del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) en el 2026. Un año en el que volverá a apostar por una diversidad de voces, lenguajes y miradas, contará con la presencia de autores como María Stepánova, Mariam Barghouti, Jeanette Winterson y Richard Ford, y arrancará desde arriba con Rodoreda, un bosque , exposición que lleva un par de semanas en la cartelera y para muchos es ya una de las mejores que nos habrá dejado el 2025.
La presentación de la nueva temporada, que contará con un presupuesto de 16,8 millones de euros, es también tiempo de balance, especialmente positivo respecto al público, que podría alcanzar los 500.000 visitantes cuando cierre el ejercicio, según ha avanzado su directora, Judit Carrera, superando las cifras de 2024 (470.000 personas). A estas habría que sumar las 763.000 consultas de sus archivos digitales.
La temporada arranca con ‘Rodoreda, un bosque’ y apuesta por la diversidad de voces y miradas
El culto a la belleza (del 20 de mayo al 8 de noviembre), muestra coproducida con la Wellcome Collection de Londres, examinará cómo a través de la sociedad, la política, la religión y la medicina, se han construido los ideales de belleza a través del tiempo. Y lo hará a través de objetos históricos, documentos, obras de arte e instalaciones contemporáneas “para poner al día la moralidad, el estatus, la salud, la edad, el género y la raza”. La lista de obras y artistas es apabullante: William Hogarth, Angelica Dass, Laura Aguilar, Juno Calypso, Zed Nelson, Ismael Smith, Isidre Nonell, Colita, Sandra Gamarra, Esther Ferrer, Regina José Galindo o Maria Alcaide, entre muchos otros.
A esta gran muestra le seguirá, del 25 de noviembre de 2026 al 16 de mayo de 2027, otra coproducción internacional, en este caso con el Musée d’Art Moderne de París, en torno a la era atómica, que según sus comisarios, Julia Garimorth, Maria Ptqk y Maria Stavrinaki, fue desencadenada por la detonación de la primera prueba atómica en el desierto de Nuevo México en julio de 1945 y “no se acabará nunca”. En Barcelona se verá una versión adaptada de la que ya se presentó en París, con cerca de 250 obras de artistas como Hélène de Beauvoir, Henri Becquerel, Bruce Conner, Eduardo Chillida, Marcel Duchamp, Hilma af Klint, Yoko Ono, Raymond Pettibon, Joan Rabascall o Nancy Spero.
Por otra parte, y dentro de la línea de pensamiento, el centro dedicará un ciclo de conferencias a las ciudades y el turismo (abril-mayo), un homenaje a Josep Lluís Sert (junio) y un programa a la inmigración en Catalunya. Dentro de su programa de residencias, trabajarán en el centro María Stepanova, que vive exiliada en Berlín desde que estalló la invasión de Ucrania, y abordará el trauma del exilio; la periodista e investigadora palestina Mariam Barghouti, que abordará el papel del periodismo en la guerra entre Israel y Palestina; y el antropólogo Eduardo Viverios de Castro, que observará la contribución del pensamiento indígena en la redefinición de conceptos como naturaleza y cultura.
La luz y la naturaleza entrarán en la Miró, que acogerá una exposición de la arquitecta Charlotte Perriand
2026 será el año en el que la Fundació Miró reabrirá los ventanales originales tal como los concibieron Sert y Miró para que la luz y la naturaleza vuelvan a entrar en el centro. Será a partir de marzo, coincidiendo con una reordenación de la colección basada en los procesos del artista y con la apertura al público del jardín de los Cipreses, que se integrará en el recorrido. Al mes siguiente, en abril, presentará la primera monográfica de la artista francocanadiense Kapwani Kiwanga, ganadora del Premio Joan Miró 2025. Cerrando un año en el que la arquitectura tendrá un papel protagonista, en octubre rescatará la obra y personalidad de Charlotte Perriand, figura destacada de la arquitectura y el diseño modernos, que colaboró con Le Corbusier y mantuvo una amistad con Sert y los arquitectos y artistas vinculados al Pabellón de la República en París.


