El rey león continúa siendo, 30 años después de su estreno, una de las mejores películas (y más dramáticas) de la factoría Disney. La cinta de animación de Rob Minkoff y Roger Allers marcó a varias generaciones con la historia del pequeño león Simba y su forzoso exilio de la sabana africana al ser injustamente acusado de la muerte de su padre, Mufasa, por parte del hermano de éste, Scar. Igual que con la trágica muerte de la madre de Bambi, la desaparición de Mufasa a manos de su odioso hermano menor en una dramática escena dejó al público helado. ¿Pero cuáles fueron las auténticas razones que le llevaron a cometer tal vil acción? ¿Qué provocó tanto odio en él?
Pues esas preguntas que quedaron en el aire las responde ahora la precuela Mufasa: El rey león, bajo la batuta de Barry Jenkins, el oscarizado director de Moonlight (2016). El resultado, realizado mediante CGI (Imagen generada por computadora) se centra en las versiones jóvenes de Mufasa y Scar en un relato que Rafiki –el simpático mandril amigo de Mufasa– narra como un cuento a una asustadiza Kiara, hija de Simba y Nala y nieta de Mufasa durante una noche de tormenta.
La película, creada con CGI, narra cómo se gestó el odio de Scar hacia su hermano
A través de flashbacks y acompañados también de los divertidos Timón y Pumba, Rafiki recuerda cómo un Mufasa cachorro estaba con sus padres cuando se desata una ríada y el agua le arrastra hasta separarse de su familia. Unos instantes antes su madre le hablaba de un lugar mágico, Milele, que se encuentra más allá de la luz y del horizonte. Como huérfano perdido es rescatado por otro joven león, Taka, heredero de un linaje real, que lo tomará como el hermano que siempre ha deseado tener.
Pero el padre de Taka lo ve como un forastero y lo desprecia, dejándole al cuidado de las hembras. Advierte a su heredero de que algún día Mufasa lo traicionará. Sin embargo, Taka y su nuevo hermano se criarán y jugarán juntos, emprendiendo un peligroso viaje en busca de esa tierra soñada y huyendo de las garras hambrientas de unos forasteros blancos como fantasmas.

Primer tráiler de ‘Mufasa: El Rey León’
La película resulta sumamente emotiva en una narración que va desvelando los secretos que guarda bajo la manga Taka cuando las cosas no salen como él espera. Y cómo se acaba haciendo la famosa herida que lo acabará convirtiendo en el villano Scar. El poder, la traición, los celos, la amistad y la familia van transitando a lo largo de un metraje de dos horas que jamás aburre.
La banda sonora con las canciones de Lin-Manuel Miranda son atractivas, aunque se echa de menos temas tan potentes como aquel Can you feel the love tonight? o Circle of life, de Elton John. El círculo de la vida vuelve a estar presente con el recuerdo de los seres queridos que ya no están y la huella que dejan en sus descendientes. La animación da un paso más con imágenes realmente impactantes. Sin duda, el origen de Mufasa tiene todos los alicientes para congregar de nuevo a un público familiar en estos próximos días festivos.