Jennifer Lawrence retrata el lado más oscuro de la maternidad en ‘Die my love’

Cine

La actriz muestra el sufrimiento de una madre con depresión posparto en la película dirigida por Lynne Ramsay y coprotagonizada por Robert Pattinson

Jennifer Lawrence: “Siento que hay más libertad a la hora de representar el sexo en la pantalla” 

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Jennifer Lawrence y Robert Pattinson interpretan a Grace y Jackson en ‘Die my love’

Kimberly French / Ap-LaPresse

La argentina Ariana Harwicz escribió el libro Matate, amor (Anagrama) en 2011, bajo la impresión de estar describiendo “a una madre normal que acaba de tener un hijo normal”, según contó la autora en una entrevista. Jamás imaginó que, al pasar los años, su obra sería diagnosticada como un relato sobre depresión posparto, ni que en 2020 llegaría a manos de Martin Scorsese, y hoy, cinco años después, se convertiría en película de Hollywood.

Dirigida por la escocesa Lynne Ramsay (la cineasta detrás de En realidad, nunca estuviste aquí y Tenemos que hablar de Kevin ), Die my love sigue la historia de Grace y su marido, Jackson, interpretados por Jennifer Lawrence y Robert Pattinson, quienes se mudan a una casa en el campo para recibir a su primer hijo. Lo que al principio parece un retiro idílico y colmado de felicidad pronto se transforma en algo más oscuro, cuando Grace comienza a perder el contacto con la realidad.

El filme de Lynne Ramsay está basado en la novela ‘Matate, amor’, de la escritora argentina Ariana Harwicz

El silencio del campo, el llanto del bebé y los ladridos de un perro se mezclan en una sinfonía de ansiedad, donde los presagios abundan y parecen anunciar una explosión que nunca llega. Die my love mantiene una temporalidad lineal, aunque por momentos se vuelve difu- sa y asfixiante, haciendo que el espectador sienta en carne propia las dolencias de Grace.

Lawrence eriza la piel con una interpretación visceral: araña las paredes hasta dejar sus uñas en carne viva, se golpea contra los vidrios y estremece en cada silencio, porque nunca se sabe cómo reaccionará.

Una película especialmente significativa para la actriz estadounidense, quien además participa como coproductora y con la que algunos ya anticipan podría recibir su próximo Óscar. Lawrence estaba embarazada de más de cuatro meses de su segundo hijo cuando comenzó el rodaje, y confesó que filmar en ese estado le permitió conectar más profundamente con su personaje. Sin embargo, no fue hasta su posparto —“mucho más duro” que el primero, según sus propias palabras— cuando sintió que realmente comprendía la historia desde otro lugar. “Es bizarro ver la película ahora y ver todo en retrospectiva, después de haber sentido estar en ese bosque. Creo que la autora dio en el clavo”, declaró la actriz.

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