Josep Pallach ya tiene la biografía que merecía y que la historiografía del catalanismo necesitaba para comprenderlo mejor. La interpretación del líder del Partit Socialista de Catalunya-Reagrupament se centraba hasta ahora en la tesis doctoral de Glòria Rubiol publicada en 1995 y centrada, sobre todo, en el periodo 1974-1978. Y también en el primer retrato completo escrito por Pere Meroño dos años después, además de textos publicados por su viuda Teresa Juvé y su hija Antònia Pallach, y los volúmenes de recopilación de testimonios. Ninguna de estas obras, sin embargo, tenía la voluntad de biografía total y en profundidad sobre el pedagogo.
El exalcalde de Figueres, Joan Armangué, y la Fundación Pallach entendieron la necesidad de hacer una obra actualizada que explicara al hombre en toda su dimensión. Y atendieron el buen criterio de Antoni Puigverd para que fuera Joan Safont (Mataró, 1984) quien se encargara. La elección tiene todo el sentido. El cronista cultural de Vilaweb y colaborador de otros medios ya había tratado cuestiones próximas al pallaquismo. En Per França i Anglaterra. La Primera Guerra Mundial dels aliadòfils catalans (2012), la obra con la que se dio a conocer, ya aparecían figuras como Amadeu Hurtado. Safont le ha dedicado una tesis doctoral que pronto transformará en libro. El nieto de Hurtado, Amadeu Cuito, además, ya era colaborador estrecho de Pallach. También en Sabotatge contra Franco (Àngle, 2017) Safont se había encontrado con el político.
⁄ Líder con magnetismo, no quería dejar el trabajo de profesor universitario para no vivir en exclusiva de la política

Josep Pallach
Para explicarlo, el periodista ha escrito una biografía sin notas a pie de página, mencionando la bibliografía utilizada al final. Este aspecto, molesto para los historiadores porque quieren saber de dónde sale cada cosa y dónde ir a buscarla, al lector común le dará igual porque el libro tiene ritmo y se lee como una novela. Se pausa solo en la transcripción de algunas cartas. Eso se ha hecho para destacar las pocas fuentes primarias que se conservan. Y esta es la principal carencia del trabajo –en ningún caso imputable al autor–.
Pensando en el presente, escondiéndose y huyendo del franquismo, pasando del POUM al Moviment Socialista de Catalunya en el exilio, de seguir a Manuel Serra i Moret a reivindicar a Josep Tarradellas, Pallach no pensó que un día se lo querría analizar. Que se deshiciera de correspondencia y notas resta ahora profundidad a momentos políticos álgidos, como la pugna con el PSC-Congrès o las negociaciones y esperanzas en la ayuda de los socialdemócratas alemanes (que se desentendieron). El relato, a la fuerza, se tiene que construir a partir de bibliografía previa y hemeroteca, y hacer hablar a Pallach a partir del libro dialogado que publicó Baltasar Porcel en 1977.
⁄ La muerte lo dejó como un ‘outsider’ a punto de canonizar y sus seguidores se diluyeron en varios partidos
En enero de aquel año, Pallach sufrió un infarto. A las puertas de las primeras elecciones, era el momento clave de la Transición. De no haber muerto, las políticas de la Convergència de Jordi Pujol, el socialismo de Joan Raventós y Raimon Obiols, la Esquerra de Heribert Barrera se habrían visto condicionadas por el magnetismo de un líder que no quería dejar el trabajo de profesor universitario para no vivir en exclusiva de la política (suspiro).
La muerte repentina lo dejó como un outsider a punto de canonizar. Sus seguidores se diluyeron en varios partidos, aunque nunca dejaron de sentir el pallaquismo porque, como dice Safont, este era “la fidelidad dentro de la fidelidad”. A estos, la biografía les afianzará la célebre exclamación “¡Ah! si Pallach no hubiera muerto...”. A las nuevas generaciones les descubrirá que una vez hubo un hombre que defendía un socialismo de estricta obediencia catalana y autodeterminista.

Pallach en un congreso del PSC - Reagrupament
Joan Safont
Josep Pallach, política i pedagogia
Pòrtic. 320 páginas. 19,90 euros