Una de las obras más esperadas en el Grec de este año es Medea’s Kinderer, del belga Milo Rau. Rau, que es un viejo conocido del festival –estuvo en 2013, 2015 y 2018, siempre con montajes que cosquillean la polémica– quiso esta vez saltarse la regla de oro del teatro clásico griego, que dicta que la violencia no se vea en el escenario, sino que se intuya fuera de campo, por lo que empezó por interrogar a los hijos mismos de Medea. Los cinco actores principales de la obra son también niños (Anna Matthys, Emma Van de Casteele, Jade Versluys y Gabriël El Houari), que inician la pieza hablando en una especie de coloquio post-teatro y prosiguen poniendo en escena los actos violentos que se narran en la pieza, basados en Medea pero también en un crimen real sucedido en Bélgica en 2007 en el que una mujer de origen marroquí, víctima ella misma de violencia de género, acuchilló hasta matar a sus cinco hijos y fracasó en su intento de suicidarse. El hecho de tener a niños actores poniendo en escena estos actos violentos se ha cuestionado hasta cierto punto en los lugares en los que ya se ha visto la obra. Rau, que ya utilizó a niños actores en su obra sobre pedofilia Five Easy Pieces dijo en la revista Schaubüne: “A menudo el teatro con niños se concibe como ‘dejémosle jugar, dejémosles hacer cosas bellas y divertidas, disfrutemos de su poesía’, pero yo siempre he estado más interesado en la violencia social y física como una experiencia liminal. Y la verdad es que los niños adoran interpretar estas escenas gore y slasher. Es duro para el público, pero son las escenas favoritas de los niños”.

BOURDAIN NOVELISTA Y MARY LA TIFOIDEA
Siete años después de su muerte por suicidio, la figura de Anthony Bourdain sigue fascinando lo suficiente como para seguir generando contenido, como el inevitable biopic (ya se han rodado varios documentales), en el que Dominique Sessa y Antonio Banderas darán vida al cocinero y comunicador. Quizá su faceta menos explorada es la de escritor. En el 2001, solo un año después de hacerse famoso con Kitchen Confidential, Bourdain publicó un texto sorprendente, una novela sobre otra cocinera, la inmigrante irlandesa conocida como Typhoid Mary, a quien se acusó en 1906 de expandir la fiebre tifoidea. Bourdain la reivindica como cocinera y como víctima de una campaña de odio anti inmigrantes en un libro que se publica por primera vez en español justo después del verano en Gatopardo.

CUANDO ROCK HUDSON LO CONTÓ
El próximo día 25 de julio se cumplirán 40 años desde que Rock Hudson admitió públicamente que tenía sida. Fue la primera persona verdaderamente famosa en hacerlo público y se cree que su comunicado cambió la percepción de lo que todavía se conocía como el “cáncer gay”. O como mínimo, alteró un poco los prejuicios de su antigua amiga Nancy Reagan, quien, dicen, convenció a su marido para que pronunciase por primera vez en público la palabra “sida”, cosa que hizo en septiembre de ese mismo año, y aumentase algo la ridícula dotación que su Administración estaba destinando a investigar la enfermedad. Hudson, que había esquivado intentos de distintos medios por sacarle del armario a la fuerza desde los años cincuenta, confirmó que estaba enfermo e, implícitamente, que era gay, tras viajar a París en busca de una cura experimental ese verano. Al llegar al Ritz, cayó desplomado y se le ingresó en el Hospital Americano de la capital francesa. En un inicio, sus publicistas dijeron que padecía cáncer de hígado pero después decidieron hacer público el comunicado que confirmaba su diagnóstico real. Hudson falleció en octubre de ese año.

Cézanne: 'Le Jas de Bouffan', 1881-1882
CÉZANNE Y LA INDUSTRIA DE LA EFEMÉRIDE
Es bien sabido que la industria de la efeméride mueve montañas (y euros) en la cultura. ¿Qué hacer cuando no hay número redondo que conmemorar? Inventárselo. Eso parece haber pensado el Ayuntamiento de Aix-en-Provence que, a finales de junio, anunció los fastos de lo que han llamado “Cézanne 2025”, una celebración de su pintor más famoso que no responde a ninguna fecha especial, ya que Cezanne nació en 1839 (el 186 aniversario, ¿por qué no?) y murió en 1906. Todo se hace aún más sospechoso cuando se baja a ver en qué consiste ese homenaje. Una de las grandes noticias debería haber sido la restauración del Jas de Bouffan, la casa provenzal en la que el precursor del cubismo pasó más de 40 años. En realidad, solo una pequeña parte del edificio ha conseguido rehabilitarse. Además, el consistorio acaba de autorizar la construcción de un nuevo barrio con más de 3.000 viviendas en la montaña de Sainte Victoire, que plasmó el pintor protocubista en varios cuadros. Como señaló el semanario satírico Le Canard Enchaîné, qué mejor manera de homenajear a un pintor que tirar cemento sobre el paisaje que inmortalizó.