El Chelsea desaprovechó la ocasión de meter presión al Liverpool (juega más tarde con el Tottenham) y asaltar provisionalmente el liderato de la Premier al no pasar del empate (0-0) en su visita al Everton.
Aunque para desgracia, la del Manchester United, que no encuentra la regularidad con el técnico Ruben Amorim. Los red devils cayeron en Old Trafford de manera bochornosa (0-3) ante el sorprendente Bournemouth de Iraola, que ya es quinto de la Premier.
Batacazo del United (0-3)
Amorim sigue sin dar con la tecla en Old Trafford y solo ha ganado 4 de los 9 encuentros desde que cogió el equipo
Los diablos rojos buscaban ante el Bournemouth una victoria para recuperar la calma después de la eliminación de la Carabao Cup ante el Tottenham el jueves pasado. Para afrontar el duelo de la 17.ª jornada, Amorim, en su noveno encuentro dirigiendo a los de Old Trafford, no podía contar con Mason Mount ni con Lindelof, y había dejado fuera una vez más a Rashford, por lo que introducía hasta seis cambios en el equipo.
El Bournemouth fue muy superior y encarriló la victoria desde el primer tiempo con un gol de Dean Huijsen en el 28. Remataron el triunfo en dos minutos Justin Kluivert (en el 60, de penalti), y Antoine Semenyo en el 62.
Desde la llegada del técnico portugués, el United no sale de su bache de irregularidad, con cuatro victorias, un empate y cuatro derrotas en los nueve encuentros que ha dirigido. En la Premier, tiene al equipo en 13ª posición, a 6 puntos de los puestos europeos que cierra el Bournemouth.
Impotencia del Chelsea (0-0)
Fin a una racha de nueve victorias seguidas de los 'blues'
El Chelsea fue incapaz de superar la muralla defensiva del Everton y con el punto sumado (0-0) no pudo presionar al líder, antes de que jugase contra el Tottenham, ni asaltar la cabeza de la Premier provisionalmente (los reds tienen todavía dos partidos pendientes).
Los blues llegaban a Liverpool animados con nueve victorias seguidas entre todas las competiciones, cinco de ellas en la Premier. Pero se quedó sin marcar y suerte tuvo del portero Robert Sánchez para mantener el empate.
El Everton, por su parte, lleva tres partidos sin perder aunque la amenaza del descenso no ha desaparecido, ahora a 4 puntos.