El campeón del Dakar ha quedado contra las cuerdas. Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz sufrieron un vuelco en la primera parte de la segunda etapa del rally, la temida Chrono 48 horas (de 967 km en dos jornadas), estuvieron parados más de 20 minutos para reparar su Ford Raptor, y se descolgaban casi una hora del líder de la etapa, el saudí Yazeed Al Rajhi (Toyota).
Sainz sufría el accidente en una zona de dunas en el kilómetro 327 de la especial cronometrada. El madrileño volcaba el Ford Raptor, que quedaba muy dañado en la parte central de la carrocería. Tanto Sainz como su copiloto, el catalán Lucas Cruz, no sufrieron daños físicos.
Su compañero de Ford Mitch Guthrie se detuvo para asistirles y ayudarles a reparar los daños. Tuvieron que estar parados 23 minutos, pero pudieron retomar la marcha, con la incertidumbre de la afectación a la mecánica y qué ritmo podría imprimir para recortar el tiempo perdido.
En el control del kilómetro 373 de la especial, la pareja madrileño-catalana, que era octava en la general tras la primera etapa, pasaba en el puesto número 38 a 43m14s del líder provisional, Yazeed Al Rajhi.
Al final de la primera parte de la etapa (Break Point A), el saudí era líder y aventajaba en 1m19s a Nasser Al Attiyah (Dacia) y en 8m55s a Mattias Ekström (Ford), tercero del día. Nani Roma (Ford) era octavo, a 18m14s, tras realizar una muy buena etapa.
Luego tuvimos más problemas, el coche se calentaba, no veíamos bien por el cristal roto y pinchamos. El día fue de mal en peor”
En la general provisional tras la primera parte de la 2.ª etapa, Carlos Sainz ocupaba la 22.ª posición a 49m33s de Al Rajhi.
Sin embargo, Sainz daba ya por perdido este Dakar: “No hay nada que hacer ya”, se lamentaba en declaraciones a TVE. “Hoy ha sido una etapa bastante complicada. Después de volcar en una duna cortada, pudimos continuar gracias a la ayuda de Mitchell. Pero luego tuvimos más problemas, el coche se calentaba, no veíamos bien por el cristal roto y pinchamos. El día fue de mal en peor”.
También sufrió problemas otro de los candidatos en coches, Sébastien Loeb, 17.º a 32 minutos de Al Rajhi, y el brasileño Lucas Moraes, copilotado por Armand Monleon, que se quedaron enganchados en una duna.
El abandono de Laia Sanz
“La FIA no quiere tomar esa responsabilidad, si hubiese pasado algo más adelante es un marrón. Se entiende su decisión, pero es una putada”
La segunda etapa del rally Dakar (967 km en dos jornadas), una de las más duras de esta 47.ª edición, no pudo contar con la participación de Laia Sanz, que tuvo que retirarse de la competición por romper el arco de seguridad de su Century en un vuelco en la primera etapa. Es la primera vez en 15 participaciones que la piloto de Corbera de Llobregat no puede finalizar el rally.
La barra del arco de seguridad de su Century -la que pasa justo por encima de la cabeza de la piloto- estaba doblada apenas dos milímetros, suficiente para que los comisarios de la FIA no le permitiesen tomar la salida.
“Los ingenieros del equipo decían que no hubiese pasado nada, pero también se entiende que al final, la gente de la FIA no quiera tomar esa responsabilidad, si hubiese pasado algo más adelante, pues al final es un marrón. Se entiende su decisión, pero es una putada”, decía por la mañana la piloto catalana.