No es lo más visitado de El Vaticano, pero está ahí. En una esquina de los jardines, discreta, una pista de tenis es la instalación deportiva más visible —al menos a vista de Google Maps— de la Ciudad de El Vaticano. Pío XI, conocido como el Papa Montañero, y también el Papa de los Deportes, la mandó construir en la década de los años 20 del siglo pasado. “El ejercicio físico, lejos de distraer del deber, ayuda al equilibrio del alma”, dijo el predecesor de León XIV.
Y precisamente León XIV recibirá con alegría la pista de tenis de su nueva residencia en El Vaticano. En diversas ocasiones, el nuevo Pontífice ha admitido que le gustan los deportes, y que el tenis es su favorito. Su elección como Papa coincidió, además, con el Open de Italia. Y a Stefanos Tsitsipás, número 18 del mundo, AP le preguntó si pelotearía con León XIV.
“¿Por qué no?”, dijo el griego Tsitsipas. “Siento que figuras como él quizá puedan enseñarnos cosas a los seres humanos... Me siento afortunado de haber estado aquí cuando se hizo ese anuncio”, añadió.

Stéfanos Tsitsipás.
Las “ganas de volver a la pista” de León XIV
“Me considero un jugador de tenis bastante aficionado”, dejó dicho el misionero agustino Robert Prevost, nacido en Chicago, en una entrevista de 2023 con la Orden de San Agustín tras asumir la dirección del Dicasterio para los Obispos del Vaticano, después de varios años como misionero en Perú. “Desde que dejé Perú he tenido pocas ocasiones para practicar, así que tengo muchas ganas de volver a la pista”, añadió León. “Aunque este nuevo trabajo no me ha dejado mucho tiempo libre hasta ahora”.
Aunque el clima mediterráneo de Roma permite jugar al tenis al aire libre todo el año y hay pistas por toda la capital, lo más probable es que León XIV tenga aún menos tiempo para jugar ahora que es Papa.
No obstante, conviene recordar que León XIV es norteamericano, y la cultura deportiva es diferente a la Europea. Según el hermano del nuevo pontífice, su verdadera pasíon son los Chicago White Sox de béisbol.