El Manchester City goleó este martes al Bournemouth (3-1) en el día de la vuelta de Rodri tras ocho meses de ausencia y acaricia la clasificación para la próxima Champions League. A los de Pep Guardiola les valdrá un empate en la última jornada para asegurar el pase a la máxima competición continental, ya que en un hipotético empate a 69 puntos tienen mejor diferencia goleadora que Newcastle United, Chelsea y Aston Villa.
Un triunfo ante el Fulham el domingo confirmará el maquillaje a una temporada aciaga y que solo puede ser reconducida con ese acceso a la 'Champions' y quizás con una buena actuación en el próximo Mundial de Clubes de la FIFA que comienza el 14 de junio.
En ese campeonato estará Rodri, que disputó este martes sus primeros minutos desde aquella maldita tarde de septiembre en la que se rompió un ligamento cruzado en un empate contra el Arsenal. El Balón de Oro español llevaba ocho meses de baja y ha reaparecido justo a tiempo para conducir a su equipo a la Liga de Campeones y dirigirlo en el Mundial de Estados Unidos.
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Rodri, que jugó los últimos diez últimos, fue el segundo gran protagonista de la noche, por detrás de Kevin De Bruyne en su última actuación en el Etihad Stadium. El jugador belga recibió su merecido homenaje con un tifo espectacular y un estadio entregado que pronto le dedicará una estatua como las de David Silva, Vincent Kompany y Sergio Agüero.
Y para celebrarlo, el Etihad presenció uno de los mejores tantos de la temporada. Un misil de Omar Marmoush desde treinta metros que entró directo por una escuadra de Kepa Arrizabalaga. El egipcio había hecho lo más difícil, sacar al City del insípido momento en el que está sumergido.
De Bruyne se quedó con la miel en los labios de degustar un gol y falló un tanto cantando, debajo de la portería y sin arquero, mandando la pelota al larguero, mientras que Evanilson le correspondió con un remate a un palo unos instantes después.
De Bruyne recibió su merecido homenaje con un tifo espectacular y un estadio entregado le dedicará una estatua
Ese perdón del delantero brasileño precedió al 2-0 de Bernardo Silva. Ilkay Gündogan, como si de un extremo se tratara, llevó a Dean Huijsen a la línea de fondo y le dejó clavado con un pase atrás que permitió la entrada de Bernardo Silva desde atrás y la definición del portugués al primer palo.
Pese al 2-0, el City encontró el modo de complicarse la existencia, tónica habitual de la temporada, y Mateo Kovacic se autoexpulsó al agarrar a Evanilson cuando se marchaba solo hacia la portería tras un errático pase de Gvardiol.
Sin embargo, el temblor de piernas le duró poco al City porque Lewis Cook se llevó puesto a Nico González con una entrada peligrosísima y el árbitro le expulsó.
Guardiola pudo respirar tranquilo, el City abrochó la victoria con un golazo de Nico González en el minuto 90 y ahora depende de sí mismo. Si gana al Fulham, estará en la próxima Liga de Campeones.
Para el Bournemouth, que recortó ya sobre la bocina en los últimos treinta segundos por medio de Jebbison, esta es la confirmación definitiva de que el año que viene no irá a Europa porque ya tiene imposible alcanzar el octavo puesto.
Ficha
Manchester City: Ederson; Nunes, Dias, Akanji, Gvardiol; Gündogan (Doku, 92), Kovacic, De Bruyne (Nico, 69); Marmoush (Bobb, 91), Silva (Grealish, 92) y Haaland (Rodri, 82).
Bournemouth: Arrizabalaga; Araújo (Smith, 70), Zabarnyi, Huijsen, Kerkez (Soler, 83); Adams, Cook, Kluivert (Brooks, 46); Tavernier, Semenyo y Evanilson (Jebbison, 83).
Goles: 1-0 Marmoush (14), 2-0 Silva (38), 3-0 Nico (90), 3-1 Jebbison (96).
Árbitro: Thomas Bramall. Amonestó a Ederson (71) por parte del Manchester City y a Huijsen (36), Araújo (44) y Nico (88) por parte del Bournemouth. Expulsó a Kovacic (67), del City, y a Cook (74), del Bournemouth.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 37.ª de la Premier League disputado en el Etihad Stadium