La intensidad ahora no se negocia. La verticalidad tampoco. Las fuerzas, pese a la maratoniana temporada, parecen renovadas en el vestuario. El nuevo escenario, también con un plan distinto, modificado el sistema de juego, ha alumbrado un equipo más enérgico y vigoroso que está alimentando a pasos agigantados la ilusión del madridismo, más aún tras la convincente victoria ante el Juventus en los octavos con un gol de Gonzalo (1-0), el gran descubrimiento del Real Madrid en el Mundial de Clubs. Y todo gracias a Xabi Alonso, el mesías blanco que en apenas un mes ha resucitado el sempiterno optimismo en la parroquia merengue.
Tras una primera fase de grupos a la expectativa, de menos a más ante conjuntos con poco pedigrí, el rearmado equipo madridista comandado por el entrenador tolosarra saldó con buena nota su primer examen ante un oponente más competitivo. La vecchia signora, venida a menos en los últimos años, solo inquietó a los españoles en el primer tramo del partido. Desaprovechó su momento y lo acabó pagando, una causa-efecto habitual ante los madridistas.
La otra buena noticia para los de Xabi Alonso fue la reaparición de Mbappé en la segunda parte
Pese a salir con los mismos jugadores que tan buena imagen dejaron en el triunfo ante el Salzburgo, el pitido inicial le sentó mal al Madrid. Quizá lastrados por el calor y la humedad de Miami, incómodos condicionantes durante todo el torneo, los blancos salieron pesados de piernas y lentos en la circulación de balón. Un escenario al que se agarró el Juventus. A diferencia del mal rendimiento mostrado en el partido ante el Manchester City, saldado con goleada en contra, los bianconeri, con un once más titular, fueron mejores de inicio y protagonizaron las primeras ocasiones. Apenas habían pasado cinco minutos cuando Kolo Muani, gracias a una buena triangulación, tuvo un mano a mano que malogró con una vaselina por encima del larguero. Yildiz, tras deshacerse de su compatriota Güler, conectó después un chut lejano que pasó cerca de la portería de Courtois tras tocar en la pierna de Tchouaméni. Y Conceiçao, con todo a favor dentro del área, libre de marca, cabeceó flojo al centro de la portería.
La vecchia signora salía con comodidad de la presión alta, mientras que el Madrid, dueño de la posesión, no encontró un resquicio en la defensa turinesa hasta pasada la primera media hora. Vinícius, aunque activo, no podía con el marcaje de Kalulu. Los de Alonso empezaron a carburar a raíz de una internada de Bellingham en el área que salvó in extremis Di Gregorio. El portero también acertó a repeler un disparo lejano, marca de la casa, de Valverde. El pitido de Marciniak señalando el final de la primera parte cogió al Madrid en pleno crecimiento y al Juventus acogotado.
Tras la reanudación, los madridistas pusieron una marcha más, cerca del rock and roll que reclama Alonso, y las oportunidades se sucedieron. Di Gregorio se agigantó a sendos lanzamientos lejanos de Bellingham y Huijsen, pero ya no pudo hacer nada ante el cabezazo a bocajarro, sin oposición, de Gonzalo a centro del fichaje Alexander-Arnold. Tercer gol del canterano en el torneo. Con el Juventus en la lona, mecido y sin apenas salir de su campo, Valverde pudo redondear su gran partido con una chilena que de nuevo se topó con Di Gregorio. Güler y Tchouaméni volvieron a hacer lucir al portero, el gran causante de que el resultado se quedara muy corto para los blancos. La otra buena noticia fue la reaparición de Mbappé, la guinda de un proyecto que vuelve a emocionar en Chamartín.
Ficha técnica:
Real Madrid, 1 - Juventus, 0
Real Madrid: Courtois; Alexander-Arnold, Rüdiger, Tchouaméni, Huijsen, Fran García; Fede Valverde (Ceballos, m.90), Arda Güler (Modric, m.77), Bellingham; Vinícius y Gonzalo (Mbappé, m.68).
Juventus: Di Gregorio; Kalulu, Rugani (Gatti, m.86), Kelly (González, m.59); Alberto Costa, Locatelli (McKennie, m.86), Thuram, Cambiaso; Conceiçao (Kostic, m.59), Yildiz (Koopmeiners, m.71); y Kolo Muani.
Gol: 1-0, m.54: Gonzalo.
Árbitro: Szymon Marciniak (POL). Mostró cartulina amarilla a Bellingham (m.87), del Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final del Mundial de Clubes disputado en el Hard Rock Stadium de Miami ante 62.149 espectadores.