Si alguien se entretuvo demasiado con los cócteles y el picoteo antes de entrar a Arthur Ashe, seguramente se quedó sin presenciar la mayor parte del primer partido de la sesión nocturna. En un visto y no visto, Carlos Alcaraz arrasaba a Mattia Bellucci por 6/1, 6/0, y 6/3, igualando la mayor paliza que le ha dado a un rival en un Grand Slam. “Me disculpo”, les dijo Alcaraz a los espectadores entre sonrisas, “pero tengo que hacer mi trabajo”.
Al de El Palmar y Bellucci les separan dos años de edad, 63 puestos en la clasificación y todo un mundo de nivel tenístico. Lo único que, en el día de hoy, tiene el italiano a su favor es una larga melena, que llevaba bien sujeta con un pañuelo bandana lila en un doble moño.
Bellucci poco pudo hacer ante un Alcaraz desatado, que desplegó un alto nivel
Pero la historia de la noche del miércoles en Ashe no fue la leyenda de Sansón, y el polémico corte de pelo de Carlitos (que bromeó el lunes que le hacía “más rápido”) no le quitó la fuerza ni la garra para hacer el tenis que quería. Su contrincante ayudó.
Bellucci, 65 del mundo, saltaba a la pista con doble intimidación. Por una parte, jugaría por primera vez en Arthur Ashe, en una de sus emblemáticas jornadas nocturnas. Por otro lado, se enfrentaría al número dos del mundo, con el que no se había encontrado nunca como profesional, pero con quien se cruzó las caras en Manacor, en un torneo de la ITF cuando el italiano tenía 18 y el murciano 16. Ya entonces Carlitos lo vapuleó. “Es alucinante jugar contra Carlos en esta pista, que es uno de los sueños de mi vida. Necesito pasarlo bien. No será fácil, pero lo voy a intentar”, decía en el túnel de salida. “Pase lo que pase, será un partido que me ayude a aprender.

El italiano Mattia Bellucci no tuvo opción frente al murciano
La pregunta era si Mattia sabría gestionar los nervios, porque en su única experiencia en otro gran escenario, en la pista número uno de Wimbledon ante el inglés Cameron Norrie, no logró controlarlos. La respuesta llegaría nada más iniciarse los primeros juegos: no. Empezaba la lección de Alcaraz.
Bellucci no supo lidiar ni con las circunstancias ni con las devastadoras derechas de su oponente. No llegaba a los golpes de Carlitos y estaba incómodo en la pista. Sólo consiguió anotar 17 puntos en la primera manga y 11 en la segunda. Ya dando el partido por vencido, el zurdo se relajó un poco y comenzó a usar su mejor arma, su servicio. Aun así, solo pudo aguantar unos cuantos embistes del murciano, que acabó rompiéndole dos veces. Superó un primer punto de partido, pero puso fin a su sufrimiento con una doble falta que entregaba la victoria al murciano.
En tercera ronda, Alcaraz se enfrentará al italoargentino Luciano Darderi, número 34 del mundo
Con Medvedev eliminado en primera ronda y Ruud derrotado en cinco sets por el belga Raphael Collignon en segunda, el cuarto de cuadro por donde avanza Alcaraz se abre considerablemente. Solo le quedaría como cabeza de serie antes de los cuartos de final un jugador: su próximo rival, Luciano Darderi, preclasificado número 32. Será su tercer cruce inédito en lo que va de campeonato.
Pablo Carreño no tuvo tanta suerte y se despedía del torneo cayendo ante el estadounidense Ben Shelton por 6/4, 6/2 y 6/4. El asturiano, que había sido semifinalista dos veces en estas pistas, nada pudo hacer ante el poderoso servicio del campeón de Montreal y sexto favorito del torneo. En tercera ronda Shelton se verá las caras con el veterano francés Adrian Mannarino.