Un reguero de derrotas a su paso, el caso Heurtel resonando y la baja a última hora de Jan Vesely por unos problemas en la rodilla. No era nada halagüeño el panorama del Barça en su visita al París, que además tenía el aval de equipo revelación de la temporada. Contra viento y marea, contra los elementos, supo el equipo de Peñarroya ahogar todos sus miedos y sumar uno de aquellos triunfos que pueden significar mucho más que un simple resultado, incluso un cambio de tendencia en la temporada.
A pesar de las derrotas, se ha mantenido unido el vestuario y ha sabido competir casi siempre. También lo hizo en la capital de Europa, dejando de lado todos sus problemas y, esta vez, calmando sus nervios al final y evitando tirar por la borda otra buena noche de baloncesto.
El Barça dominó el marcador prácticamente durante todo el duelo, llegando a dibujar una máxima de 42-56. Ya por entonces, todos los soldados de Peñarroya estaban cumpliendo su misión pero, en especial, Willy Hernangómez. El pívot madrileño confirmó su línea ascendente de las últimas semanas y rubricó su mejor actuación del curso, con 23 puntos y 10 rebotes, y con la mayoría de guarismos sumados en momentos importantes. Recibió además varias asistencias de otro que parece estar girando también las tornas como Satoransky.
Así que a pesar de los pesares tiene aún el Barça dónde agarrarse para aferrarse al optimismo. La Penya lo pondrá este domingo a prueba.
Ficha técnica
79 - París Basketball (19+17+19+24): Shorts (20), Ward (13), Hayes (6), Jantunen (2), Ouattara (3) -cinco inicial-, Malcolm (8), Hifi (14), Cavaliere (-), Sy (3), Herrera (-), Kratzer (-) y Lo (18)
90 - Barça (25+15+25+25): Satoransky (12), Punter (12), Abrines (6), Parker (11), Fall (4) -cinco inicial-, Parra (6), Brizuela (3), Metu (13), Hernangómez (23), Núñez (4) y Anderson (2).
Árbitros: Sreten Radovic (Croacia), Uros Nikolic (Serbia) y Beniamino Attard (Italia). Señalaron falta antideportiva al visitante Darío Brizuela (min.34).
Incidencias: partido de la jornada 19 de la Euroliga disputado en el Accor Arena de París (Francia) ante 16.203 espectadores.
