Si la imagen del Barça en el mundo del fútbol ha quedado tocada por todo lo sucedido con Dani Olmo, la del baloncesto no le va a la zaga con Thomas Heurtel como protagonista. Los sainetes se suceden en el club azulgrana y el que se ha escenificado en el Palau en las últimas horas es de aquellos para el eterno recuerdo.
La relación del Barça con Heurtel va de mal en peor. En 2020, el club le impedía subir al avión en Estambul al enterarse de que había negociado a sus espaldas con el Real Madrid. En 2025, ha apalabrado su fichaje, le ha hecho viajar desde China pero, ante la posible reacción en contra de la afición –ninguna sorpresa aquí–, se ha desdicho y le ha dejado colgado. “Creo que esto es peor que lo de Estambul porque ahora está involucrada mi familia”, lamentaba ayer cariacontecido el galo. Y es que tras el compromiso verbal alcanzado, Heurtel, que vivía en Shenzen (China), había cogido un avión de 15 horas con su familia después de sacar a sus hijos del colegio, dejar su apartamento y coger todos sus bártulos para instalarse en Barcelona.
Heurtel viajó con su familia desde China y se quedó de piedra al aterrizar y conocer el “no” azulgrana
La película comienza a principios de semana, cuando el Barça contacta con los agentes del jugador para mostrar su interés. Al estar sin equipo, su estado físico genera alguna duda en la zona noble. Duda que enseguida queda disipada. Heurtel se entrenaba en instalaciones de máximo nivel a diario y manda vídeos a la dirección deportiva para mostrar que estaba en perfecto estado de revista.
Siempre de manera verbal, el Barça aprueba el fichaje y comienzan los preparativos del viaje, la revisión médica y demás. Heurtel recibe un mensaje de Juan Carlos Navarro, mánager de la sección, dándole la bienvenida y mantiene una conversación de unos 20 minutos con el entrenador, Joan Peñarroya. “Me dijo que estaba muy feliz con mi fichaje, que viajara lo antes posible y hablamos de cómo iba a entrar en el equipo”, confesaba con amargura el de Beziers.
El contrato no se firma porque a nivel técnico debe formalizarse primero la rescisión de Neto, pero se le insta al jugador a que viaje a Barcelona para acelerar los pasos. De hecho, tenía agendada una revisión médica al llegar. El billete y las cuatro primeras noches de hotel incluso son pagadas por el Barça, según el entorno del jugador, que también acusa al club de haber filtrado la noticia.
El posible regreso de Heurtel al Barça genera mucho ruido en el entorno azulgrana, como era de esperar. Aunque el jugador asegura que “esperaba que la bomba fuera más grande, hay gente que me ha apoyado. Pero sabía que el inicio sería duro”. Pero mientras el francés va bajando el telón deprisa y corriendo a su vida en China, en la zona noble del Palau empiezan a temer la reacción del público y, conscientes de la delicada situación institucional, empiezan a echarse atrás. “Josep Cubells nos prometió que no habría cambio de opinión, que daba la cara por Laporta”, denuncia el entorno de Heurtel, que salva de la quema a la dirección deportiva – “trabajan a destajo y son un ejemplo, tienen todo nuestro respeto”, dice– y señala directamente al presidente del baloncesto azulgrana como responsable de todo. “El entrenador y el director deportivo no están de acuerdo con esta decisión”, subraya.
Dolido, y con ganas de regresar a su casa en Francia para reflexionar sobre una posible retirada tras lo sucedido, Heurtel agradecía la llamada de Peñarroya tras aterrizar en Barcelona y encontrarse con el brusco cambio de rumbo de la situación. Todo un detalle humano del técnico en unas horas de pesadilla para el francés.