El Barça lo pierde todo: el partido, los nervios y a Shengelia

Barça, 78 - Murcia, 81

El UCAM Murcia asaltó el Palau y desquició a Peñarroya y los suyos

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Máxima tensión en el Palau

Marta Perez / EFE

El Barça se ha convertido en un equipo desesperante en lo imprevisible, capaz de lo mejor y lo peor. De esto último hubo mucho este domingo en el Palau, donde el Murcia fue capaz de endosar a los azulgrana su peor primer cuarto en casa en la historia de la ACB (16-34) para luego acabar pidiendo la hora. Tras llegar a perder por 21 puntos (21-42), Brizuela tuvo un triple sobre la bocina para forzar la prórroga. Aunque la única realidad es que el equipo de Peñarroya vuelve a tener récord negativo en la Liga Endesa, donde clasificarse para la Copa empieza a ser un objetivo realista, no está para luchar para más.

Lo de la primera parte del Barça, en la que encajó 56 puntos ante un equipo más defensivo que ofensivo como es el Murcia de Sito Alonso, es para hacérselo mirar. Se vivieron momentos de tensión en el Palau, con los jugadores del Barça desquiciados, mención especial para Vesely, expulsado por dos técnicas, con una actitud de todo menos profesional. Y la derrota quizás no fue lo peor porque Shengelia, el alma del equipo azulgrana, y que lideró el intento de remontada, se torció el tobillo, se fue cojeando y es duda para recibir al Real Madrid el viernes. A perro flaco...

Por su parte, en Badalona siguen de fiesta mayor, saldado uno de los numerosos derbis catalanes del curso con victoria. La festiva visita del Hiopos Lleida al Olímpic, con la masiva presencia de hinchas de la Terra Ferma en las gradas, dibujó una nueva matinal de baloncesto magnífica que acabó con el mismo final de casi siempre últimamente, con triunfo de la Penya.

Fue el duelo de lo más igualado a pesar de que el marcador se acabó tiñendo de verdinegro intenso. Tanto la Penya, en cuyas filas esta vez Ricky Rubio estuvo un poco más discreto de lo habitual, como el equipo de Gerard Encuentra se alternaron al mando del marcador durante los tres primeros cuartos. Pero en el último, el Joventut apretó el acelerador de la mano de los triples de par en par de Hakanson y Hunt y el Lleida no pudo mantener el ritmo. Vives se unió a la fiesta con dos aciertos más desde el arco para amarrar el triunfo. El base de Texas, con 24 puntos y 30 de valoración, fue el mejor.

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