Como la espuma, sube y sube el Barça de Pascual, encadenada su sexta victoria consecutiva en Manresa, feudo siempre complicado de conquistar –donde cayó el curso pasado–, cada vez más afianzado en puestos de Copa aunque aún lejos de soñar con ser cabea de serie. Da igual eso ahora, confirmada la mejoría azulgrana, un equipo que literalmente parece otro a las órdenes del nuevo técnico, que supo dar cuenta de un Baxi al que le va a tocar sufrir este año, demasiado lejos de su mejor versión.
No hay nada como afrontar las dificultades que te presenta el camino y superarlas para saber que por fin estás haciendo las cosas bien. Si Ocampo no disponía de Benítez y Pérez por lesión, ni aún de los dos nuevos fichajes (Bassas y Brooks), tampoco era nada halagüeño el panorama para el Barça, confirmadas las ausencias de Shengelia, por problemas en el pubis, y de Parra, con la fractura nasal que le propinó Vezenkov el viernes, sumada la de Cale como extracomunitario descartado. Pascual apenas contó con once hombres en el acta, incluidos dos jóvenes como Keita y González. Una situación que se agravó nada más comenzar la cosa en el Congost, cuando Vesely se torció el tobillo izquierdo y no pudo regresar al parquet. Y es precisamente la de pívot la posición seguramente más coja en la plantilla azulgrana, obligado Pascual a variar los roles de muchos de sus jugadores para completar su rotación prevista (Satoransky jugando por fuera o Clyburn pisando más pintura). Pero en esta faceta le ayudó, y mucho, la motivación de un Willy Hernangómez señalado por la afición manresana, crecido el madrileño a contracorriente, firmados números de MVP ya al descanso (12 puntos y 8 rebotes).
Con Shengelia y Parra sin jugar por problemas físicos, Pascual perdió a Vesely (m3) por un esguince de tobillo
La velocidad de crucero que ha adquirido el Barça con la llegada de Pascual le alcanza ya para superar casi cualquier dificultad en partidos como los de este domingo, ante un rival necesitado, siempre peligroso, pero que no está en su mejor momento. Los puntos de Willy y Punter, sumados a los triples de Brizuela, empezaron la carrera azulgrana, inalcanzable para los de Ocampo.Un triple de Norris, buenos minutos los suyos, ampliaba la brecha (25-39) en una primera mitad de claro sabor barcelonista, con Obasohan como principal y casi único opositor.
El triple de Brizuela con el que se estrenó el tercer acto inició las hostilidades con las que el Barça acabó arrollando al Manresa en una segunda mitad casi inmaculada en la que apenas encajó 25 puntos –la ley de Pascual–. El marcador azulgrana, además, empezó a engordar como si llevara una semana sin comer y ya no hubo partido. Hasta Fall, con Willy cargado de faltas, se sumó para ampliar hasta el 52-71. Los últimos diez minutos fueron un suplicio para los locales, incapaces de encontrar el agujero del aro, ante un rival que no parece bajar nunca el pistón y que llegó a dominar por 57-87. El Barça de Pascual sube y sube.
Ficha técnica
62 - Baxi Manresa (21+16+17+8): Obasohan (10), Ubal (7), Reyes (16), Steinbergs (4), Golden (10) -cinco inicial-; Gaspà (5), Olinde (2), Knudsen (2), Oriola (2), Fernández (0) y Akobundu (4).
89 - Barça (28+22+21+18): Satorsansky (11), Punter (13), Clyburn (9), Norris (9), Vesely (0) -cinco inicial-; Brizuela (22), Marcos (5), Hernángomez (12), Fall (6), González (0) y Keita (2).
Árbitros: Cortés, De Dios Oyón y Alcaraz. Sin eliminados.
Incidencias: Partido de la jornada 10 de la Liga Endesa disputado en el Pavelló Nou Congost, en Manresa
